Un alumno de quinto grado, de sólo 10 años, fue a la escuela llevando un revólver en la mochila, situación que motivó la intervención del gabinete socioeducativo del Ministerio de Educación provincial y la presencia del 911. Ahora investigan cómo llegó el arma a manos del chico. El hecho salió a la luz porque un compañerito del nene se lo contó a la mamá.
El caso ocurrió en la escuela provincial Nº 1172 "Paul Harris", de la zona sur de Rosario, donde el pequeño reconoció que tenía el arma de fuego, que quedó a disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA) para ser sometida a peritajes. Dado que el arma estaba descargada y el niño no tenía proyectiles, el hecho no constituye un delito.
El hallazgo ocurrió en la jornada del miércoles, en el establecimiento educativo ubicado en Presidente Roca al 5200, de la ciudad santafesina, según precisó el delegado de la cartera educativa provincial, Osvaldo Biaggiotti, en el programa radial "Todos en la Ocho". La situación conmocionó a la comunidad educativa por el peligro que significa que un niño de tan escasa edad tenga acceso a un arma de fuego.
"En este caso no hubo ningún ánimo de agresión de parte del niño, se trató más bien de la transgresión infantil propia de la subjetividad de un niño en llevar el arma y mostrársela a un amigo", comentó Biaggiotti para comentar que la situación salió a la luz a raíz de que un compañero le contó a su madre de la presencia del arma de fuego en la mochila del niño, una situación a priori encuadrada dentro de "una travesura".
De tal manera, el niño fue convocado y le preguntaron si efectivamente era así y no opuso ninguna resistencia: reconoció que había llevado el arma y entregó su mochila.
Por su parte, las autoridades educativas "llamaron al 911 y comprobaron que el arma no estaba cargada", al tiempo que "se convocó a los adultos responsables del niño y el equipo socioeducativo" para proteger al niño.
Asimismo, desde el MPA confirmaron el hallazgo de un revólver de un calibre no precisado, el cual será enviado a peritar.
Mientras tanto, al estar el arma descargada y al no tener el menor proyectiles en su poder, el hallazgo "no constituye un delito", por eso se trabajará con el entorno del niño, pese a que su familia aseguró que el arma encontrada "no pertenecía al ámbito familiar, de manera que puede presumirse que el niño la haya encontrado".