Comparte con Alberto Bravo, ser los dos máximos ganadores de la Vuelta a San Juan, ha ganado muchas competencias en su dilatada estadía en nuestra provincia, pero de un tiempo a esta parte se ha dedicado a ganar clásicas. Se impuso en la carrera que reemplaza a la Doble Calingasta, la Vuelta a aquel Departamento en 2019, en la Doble Difunta Correa del año pasado, y ahora en la Doble Media Agua. Laureano Rosas, capitán de Gremios por el Deporte fue quien demostrando un gran estado de forma, porque estuvo haciendo un entrenamiento especial para la parte más álgida de la temporada, que será enero, con la Vuelta a San Juan, inscribió su nombre ayer en la carrera con más ediciones, pero no la más antigua, derecho que corresponde a la Mendoza-San Juan, nacida cuatro años antes.
La victoria de Rosas es la tercera de su equipo, que corridas nueve fechas es el más ganador.
La victoria de Laureano se dio como se esperaba se desarrollara la carrera. Una fuga de 16 hombres, nacida en Ruta 40 y 16, en el tramo de ida, integrada por pedalistas de distintos equipos, que entraron a Media Agua con 4m20s de ventaja, pero que al pisar nuevamente la Ruta 40, para el regreso, luego de "viajar" por Punta del Médano, y Cochagual, se había reducido a 2m40s, y al cruzar Carpintería ya era de 1m19s. Nombres propios de batalladores que iban en el pelotón de arriba y se aventuraron a realizar "la heróica", varios. Kevin Castro (MPO), Marcos Rodríguez (SEP) y Sergio Aguirre (MRW) fueron los primeros en "zarandear" el avíspero. Luego se sumó Pedro González (ChTQ). Washington Roberto (MPO) entró primero a Carpintería, luego lo alcanzó el peruano Robinson Ruiz Calle. Después fue el chileno Abraham Paredes (Mani Zabala), quien conectó a los sobrevivientes de la fuga y pasó al frente, cuando se cumplían los últimos kilómetros de carrera. Todos fueron protagonistas de la nueva versión de la clásica, pero cuando el pelotón impuso su ley, y se llegó al embalaje masivo, Laureano Rosas sacó a relucir su chapa de actor principal, y con un embalaje largo sorprendió a los velocistas, para cruzar la línea de meta con una decena de metros a su favor.
El pelotón ingresa a la Villa
A diferencia de otras ediciones cuando se cruzó por la plaza principal, la carrera arribó a Media Agua por calle Barboza (la del cruce de la Estación de Servicio) y transitó hacía el Oeste hasta empalmar con la ruta 162, y retornar para empalmar Ruta 295, y salir nuevamente a Ruta 40. Es por ello que los mediaguinos debieron caminar unas cuadras para observar a la caravana multicolor de la clásica.
El primer movimiento serio fue el que protagonizaron Sergio Aguirre, Kevin Castro y Marcos Rodríguez, a ellos se unió unos metros más al Sur, Pedro González, y juntos rompieron la armonía del pelotón.