En función. En el mercado de Ramón Espinosa, en Libertador y Meglioli, funciona la única máquina con sistema Qiwi para autocargar la SUBE que llegó a la provincia en la primera tanda.

 

Ahora hay menos lugares donde recargar la SUBE sin tener que pagar un plus por la operación. El fundamento: los comerciantes decidieron sacar las máquinas de autorecarga con sistema Qiwi porque la gente las rompe. Así lo dijeron 5 comerciantes que las instalaron en sus locales comerciales, pero que renunciaron a seguir brindando este servicio. Estas máquinas funcionan como un cajero automático y nunca se quedan sin fondos para la recarga de la tarjeta.

En junio del año pasado instalaron en la provincia las primeras 5 máquinas con sistema Qiwi. Dos estaban en negocios del radio céntrico, mientras las otras tres estaban en locales comerciales de Rivadavia. De esas, sólo una sigue funcionando. “Tuvimos varios problemas con la máquina porque la gente la rompía. Le explicábamos a los usuarios que no se podía meterle monedas, pero igual lo hacían y la terminaban rompiendo. Por eso decidimos renunciar a prestar este servicio”, dijo Agustín Olmos, del drugstore que está en el ingreso de la Galería Central, en la Peatonal.

Los mismos problemas tuvo el propietario del drugstore que está en Avenida Libertador y Entre Ríos, quien también decidió devolver la máquina.

Por su parte, María Muñoz, de la panadería que está frente al Hospital Marcial Quiroga, dijo que la gente hasta la insultaba por “culpa” de la máquina de autocarga que instalaron en el negocio. “Muchas veces no funcionaba bien el sistema y la gente se enojaba con nosotros y nos insultaba. Pero nosotros no teníamos la culpa. Además, había personas que no aprendían a usarla a pesar de que le explicábamos cómo hacerlo y la terminaba trabando. Por eso el dueño del local decidió sacarla”, dijo la joven.

En una agencia de Quiniela, frente al Hospital Marcial Quiroga, hace tiempo decidieron instalar una de estas máquinas. Pero la tuvieron sólo por un par de semanas. “La gente se enojaba porque la máquina no aceptaba monedas ni billetes de 2 y 5 pesos. Y nos maltrataba si el aparato dejaba de funcionar por fallas en el sistema. Por eso sacamos la máquina porque, además, las ganancias eran mínimas”, dijo Daniela Sánchez.

Por estos mismos motivos sacaron la máquina que estaba en una fotocopiadora frente a la UNSJ

La única máquina con sistema Qiwi de esa primera tanda que llegó a la provincia y que sigue funcionando, es la que está en el mercado de Avenida Libertador y Meglioli. Ramón Espinosa, propietario de este negocio, dijo que a sus clientes les costó aprender a manejarla, pero que con el tiempo superaron todos los inconvenientes.

 

Proveedores
 

Las máquinas llamadas Qiwi son provistas por Nación Servicio que establece un contrato directo con el local comercial que lo tendrá instalado. El Proveedor de servicio es el encargado de retirar el efectivo en determinados momentos. El comerciante gana una comisión por cada recarga realizada. Al romperse algunos decidieron no volver a pedirlas.

Funcionamiento
 

Las máquinas Qiwi funcionan como un cajero automático. Es decir, el usuario ingresa el dinero por una ranura, la máquina lo lee y habilita en la tarjeta el monto. No se cobra plus y luego no es necesario pasar por ningún centro de habilitación del crédito ya que se hace de manera automática. Los comerciantes dijeron que muchas veces la gente no pregunta cómo usarlas.