Dinamarca sacrificará a toda la población de visones criados en el país, unos 15 millones de ejemplares, tras detectar en estos animales una mutación del coronavirus que podría elevar la transmisión del Covid-19 a un nuevo y peligroso nivel.
La nueva cepa rastreada en granjas peleteras ha infectado ya a doce personas, según confirmaron las autoridades danesas citando datos del Instituto Estatal de Sueros.
La primera ministra del país escandinavo, Mette Frederiksen, advirtió el miércoles que la mutación podría "tener consecuencias devastadoras globalmente" al socavar el efecto de las vacunas contra el Covid-19, puesto que puede debilitar la capacidad del organismo de desarrollar anticuerpos frente a la enfermedad.
"El virus ha mutado en visones, y el virus mutado se ha propagado a humanos", dijo la jefa de Gobierno en rueda de prensa.
Los investigadores llevan varios meses detectando casos de coronavirus en visones de granjas de Jutlandia, en el norte del país, y últimamente la transmisión a humanos se está propagando rápidamente. En total, casi 400 pacientes con Covid-19 están vinculados a estas explotaciones.
El mes pasado, las autoridades de Dinamarca, uno de los mayores exportadores de piel de visón del mundo, empezaron a sacrificar visones. Desde entonces, el número de granjas infectadas ha aumentado de 41 a 207. Según estimaciones del Gobierno, que ha prometido compensaciones a los propietarios de las explotaciones, la eliminación de los animales podría costar hasta 5.000 millones de coronas (785 millones de dólares).