El español se coronó a los 57 años siendo el más grande en autos de la historia.
En el cierre de la mítica carrera, que se disputó en Arabia Saudita por primera vez en la historia, el español Carlos Sainz fue el gran ganador dentro de los autos, donde el mendocino Orlando Terranova, también al comando de un Mini, se ubicó sexto en la general. El piloto de 57 años, se proclamó campeón por tercera vez en el Rally Dakar. Antes se había coronado en las ediciones de 2010 y 2018.
El veterano corredor, de esta manera, le arrebató el título al catarí Nasser al-Attiyah (Toyota), que finalizó segundo a 6 minutos 21 segundos de distancia. El oriundo de Madrid, vencedor de cuatro etapas, tomó el mando en el tercer día y lo conservó hasta el final de la competencia.
El podio lo cerró su compañero de equipo, la leyenda francesa Stéphane Peterhansel, que finalizó a 9 minutos y 58 segundos, tras 12 etapas y 7.800 kilómetros de carrera.
Sainz estuvo amenazado por Al-Attiyah, que se colocó a 24 segundos a tres etapas del final, gran parte del certamen. Sin embargo, el español aprovechó los errores de navegación de su rival para tomar distancia.
"Estoy muy contento. Gracias toda la gente que me apoya, a todos los fans, a la familia, por supuesto. Ha sido un rally muy difícil, desde el inicio, con mucho riesgo. Ha supuesto mucho esfuerzo, mucho entrenamiento con el equipo", fueron las primeras palabras que esbozó el deportista ante los micrófonos.
Su compatriota Fernando Alonso, que supo ser campeón de Fórmula 1, culminó en el puesto número 13 de la grilla.
Sainz, que es el campeón más veterano en la historia del Dakar, dejó abierta la posibilidad de estar presente en la próxima edición. "Cuando haces algo que es tu pasión y tienes todavía la motivación para hacerlo, no es fácil dejarlo", declaró. No obstante, avisó: "Claro que cada día, cada hora, cada año se acerca el final".
En Arabia Saudita se disputarán seguro las ediciones del Dakar hasta el 2024.
Su escolta, el príncipe Al-Attiyah, tuvo un gran gesto al terminar primero el último parcial de la prueba. Es que tras cruzar la meta, se bajó y espero el arribo de Sainz a puro aplauso, reconociendo el merecido triunfo del asturiano.
Por otro lado, la marca Mini completó un Dakar que quedará en sus mejores registros. Con nueve etapas ganadas sobre un total de 12, y con siete de las nueve unidades que arrancaron llegando a destino (cuatro terminaron en el Top Ten), fue la marca más exitosa de la competencia. En el historial, se trata del quinto Dakar para Mini, luego de haber obtenido los cuatro primeros de forma consecutiva entre 2012 y 2015. El Buggy de la firma que pertenece a BMW se viene desarrollando desde 2018, pero Sainz tuvo un tiempo más que otros de la escuadra (pertenece al X-Raid) y eso le dio una ventaja extra. Al ser un Buggy, posee tracción simple (es decir, 4×2) por lo que el reglamento lo habilita a tener un sistema en el habitáculo para inflar y desinflar los neumáticos.
Destacado:Orly, conforme
El balance general del mendocino Orly Terranova es muy bueno. Arrancó muy bien, lideró la clasificación general, se mantuvo entre los cinco mejores en gran parte de la competencia y de no ser por el retraso del jueves, hubiera repetido lo hecho en las ediciones 2013 y 2014.
Sin embargo, pese a su sexto lugar en la general, destacó que esta ha sido su mejor actuación teniendo en cuenta que todos los pilotos de elite se mantuvieron en competencia y hubo pocas deserciones: "Es lo mejor de todas las ediciones porque sin abandonos hemos quedado en una buena posición y peleando", explicó.
Al realizar un balance de la carrera, contó: "La semana inicial resultó bastante buena y la segunda la verdad que se dio floja. No pude entrar en ritmo por el dolor del cuello así que intenté hacer lo mejor que podía. Fue un buen Dakar".