Córdoba, EFE
El español Carlos Sainz (Peugeot) ganó ayer el Dakar por segunda vez en su carrera, y lo hizo en la cuadragésima edición del rally, la décima que se celebra en Sudamérica, considerada la más dura de la última década, en la que menos de la mitad de los pilotos que tomaron la salida pudieron acabarlo.
A diferencia de su primer Dakar ganado en 2010, cuando la ventaja que obtuvo sobre el catarí Nasser Al-Attiyah fue muy ajustada, esta vez el español lo ganó con un amplio margen sobre sus rivales, con el piloto árabe nuevamente en segundo lugar, pero a una distancia de más de 44m.
Con su triunfo, Sainz salvó el honor de Peugeot, que comenzó la carrera con cuatro coches muy superiores al resto y el objetivo de copar el podio como lo hizo el año pasado, pero la marca francesa se tuvo que conformar con la primera posición del español, seguido de los Toyota de Al-Attiyah y de De Villiers.
El español supo mantener el tipo durante las cinco primeras etapas disputadas íntegramente en el desierto de Perú, donde la navegación era fundamental, y logró salir de la arena en segundo lugar de la general, a media hora de distancia de Peterhansel.
Ya en el altiplano de Bolivia, el francés cedió el liderazgo de la carrera a Sainz en un accidente en el que perdió cerca de dos horas para reparar su coche, por lo que el madrileño se dedicó a administrar su ventaja.
El piloto argentino Kevin Benavides (Honda) ganó ayer la última etapa y se aseguró el segundo puesto en motos, sólo por detrás del campeón austríaco Matthias Walkner (KTM).
El salteño quedó a 16m.53s. de Walkner y con una ventaja más amplia sobre el australiano Toby Price (KTM), ganador del Dakar 2016, que completó el podio en tercer lugar.
En esa categoría, el sanjuanino Alberto “Puchi” Ontiveros concretó exitosamente su quinta participación, cumpliendo su objetivo de terminar la carrera. El “Puchi” mantuvo una gran regularidad y, pese a que no estuvo entreverado entre los pilotos de punta, su labor resultó por demás satisfactoria.
En cuatriciclos, los argentinos Nicolás Cavigliasso y Jeremías González concluyeron el segundo y tercer lugar del podio en esa categoría, que se adjudicó cómodo el chileno Ignacio Casale.
Y en camiones, después del abandono del argentino Federico Villagra en la penúltima etapa, no hubo sorpresas y el campeón resultó el ruso Nikolaev.