Reunión. La ministra Venerando y el equipo coordinaban la realización de jornadas de capacitación en medicina nuclear y el trabajo del futuro centro.

 

 

Si bien había buenas expectativas, el OK oficial fue recibido con satisfacción en el Ministerio de Salud Pública. La Autoridad Regulatoria Nuclear (ANR), el organismo nacional que supervisa la seguridad en el uso de esa energía, aprobó esta semana el proyecto edilicio para la instalación del tomógrafo nuclear denominado técnicamente PET-CT. Se trata del espaldarazo fundamental para buscar el equipo y analizar los costos del mercado, el cual ronda el millón y medio de dólares, y de pulir el plan de construcción y remodelación del ex Hospital Español, donde funcionará el Centro de Medicina Nuclear. El tomógrafo que se colocará no es uno más sino que es de los más avanzados y sofisticados, dado que "permite detectar células cancerígenas antes de que aparezcan en cualquier tipo de estudios convencionales, por lo que facilita el diagnóstico de enfermedades de manera temprana y precisa", resaltó emocionada la ministra Alejandra Venerando. Su puesta en marcha evitará además que los pacientes tengan que peregrinar por el servicio en otras provincias. Según las estadísticas, son unos 1.300 casos de cáncer que se detectan por año, que alcanzan los 6.000 pacientes teniendo en cuenta a los que ya están diagnosticados y con tratamiento.

En Salud dijeron que recibirán pacientes de otras provincias.

Semejante equipo de calidad será el eje del Centro de Medicina, el cual dejará de llamarse Hospital Español para llevar el nombre de Fundación de Investigaciones Médicas. La entidad no sólo brindará el servicio a todas las personas que no tienen recursos ni cobertura médica sino también a todos aquellos que cuenten con obras sociales, por lo que se desarrollará un sistema de gestión de cobro hacia las entidades como lo haría cualquier privado. Es que al convertirse en una fundación, dejará de ser del ámbito público y lo que perciba de las prestaciones que brinden a los que tienen una obra social servirá para retroalimentar el servicio, explicó Jorge Serer, futuro gerente General. Aunque en los inicios de su funcionamiento dependerá de la inversión del Estado como impulsor de la prevención en materia de salud. Es la primera vez que en Salud Pública se pondrá en marcha una figura jurídica como la fundación, que "permitirá la interacción entre lo público y privado".

La funcionara indicó que pueden estar adquiriendo el aparato a principios del año que viene. Las refacciones edilicias podrán estar entre 2019 y 2020.

Como su nombre lo indica, el Centro llevará a cabo la formación de profesionales y la investigación. En su estructura estará integrado además por la Secretaría de Ciencia y Tecnología, más la participación de la cartera de Hacienda, indicó Venerando.

Desde la cartera iniciaron el camino lógico, al mantener reuniones con las autoridades de la ANR y presentar los planos desarrollados por la Dirección de Arquitectura para conseguir la habilitación del lugar para el tomógrafo. Además, la ministra y Serer remarcaron como plus que cuentan con el equipo profesional para el trabajo con el tomógrafo, entre los que resaltó al bioingeniero con especialización en energía nuclear Alfredo García y el oncólogo Mauricio Lirussi. El centro también contará con neurocirugía, en la que estarán Gustavo Ortiz y Ricardo Berjano, entre otros.

El equipo será clave, ya que la detección de un cáncer y su tratamiento se harán en la provincia, por lo que el enfermo no tendrá que emigrar a Mendoza, Córdoba o Buenos Aires para conseguir una atención, que en esos centros está saturada y los turnos se dan desde los 40 días.