"No me quedó otra que convocarlos" porque, "si no había una respuesta por parte del Ejecutivo municipal, se iba a actuar con una medida de fuerza, un paro". Con esa frase, el presidente del Concejo Deliberante a cargo de la intendencia de Rawson, Juan Carlos Salvadó, justificó el hecho de haber llamado al gremio SUOEM a una reunión paritaria sin la presencia del intendente Rubén García, quien se está recuperando de una operación del corazón. A su vez, el reemplazante temporal sostuvo que "no es una guerra o que vamos a entregar la municipalidad" y que "lo que buscamos es que no haya ningún tipo de agresión por parte de los empleados". Por otro lado, indicó que la mano del giojismo no está detrás de la movida, al manifestar que "nunca se le ha puesto trabas al intendente. Lo único que hemos hecho, desde el Concejo, es controlar los actos de gobierno marcando algunas cosas, pero de ahí a desestabilizar el gobierno, nunca".

Las explicaciones del intendente interino se dieron ayer, luego de que trascendiera que la convocatoria al gremio le cayó pésimamente al jefe comunal, quien ya recibió el alta hospitalaria, pero debe seguir con chequeos. El enojo surgió porque el titular del Ejecutivo está alejado de sus funciones por un tema de salud y la decisión de llamar a una paritaria está en sus manos. A su vez, por la movida de Salvadó, es un hecho que la relación entre ambos dirigentes está sumamente dañada. Sobre ese punto, el titular del Concejo intentó relativizar la cuestión al manifestar que "no he tenido nunca problemas con él, pero García los puede haber tenido conmigo". Dicha frase llamó la atención puertas adentro de la comuna, ya que, ayer, al hacer uso de la palabra en un acto en homenaje a Maradona, Salvadó destacó la tarea municipal, pero en ningún momento nombró al intendente.

En comunicación directa con este medio, el intendente interino intentó bajar los humos al indicar que "hubiese deseado no pasar este momento porque estoy salvaguardando la vida institucional del municipio, por una simple paritaria con la que luego van a seguir las conversaciones con el intendente". En esa línea, afirmó que "yo no le piso la manguera a nadie para que deje de respirar. Al contrario. Estoy haciendo las cosas en función de cómo dejó el municipio o, si puedo, mejorarlo en algo. Pero no le quiero dejar la municipalidad incendiada. Eso no lo voy a permitir porque soy parte de este gobierno".

A su vez, dijo que la reunión paritaria que se fijó para el martes no conlleva un impacto económico porque "simplemente es para ver cómo se sigue con el pedido del armado del organigrama y funciones dentro del municipio. Ese es el único punto que se va a tratar".