Señor director
En todo el país se celebró recientemente el Día del Industrial Panadero. Una actividad tan antigua, que data de los tiempos medievales y tiene a San Honorato como su Patrono. Pocos alimentos han trascendido los siglos convirtiéndose en un símbolo vinculado a la evolución misma de la humanidad. Por ello, no es un alimento más sino la representación de todos. San Honorato, patrono de los panaderos, nació en Francia, en la villa Ponthieu, Port-le-Grand, a comienzos del siglo VI. A la muerte del obispo de Amiens, los fieles lo designaron sucesor. Cuenta la leyenda que cuando pensaba en declinar el cargo, un rayo de luz y un óleo sagrado aparecieron sobre su cabeza. En ese instante, una mujer que se disponía a cocer el pan en la casa de Honorato se negó a creer en la aparición y dijo que sólo lo aceptaría si la pala de hornear echaba raíces. Al momento, una morera cubierta de follaje y flores creció en el sitio. Desde entonces, Honorato es patrono de floristas y panaderos.
Miguel Hauche
DNI 8.581.319
