Un insólito final tuvo en Mar del Plata el partido que definió el último ascenso a la Primera B Nacional entre Alvarado y San Jorge de Tucumán: los jugadores del equipo visitante primero se sentaron en el césped y luego se retiraron de la cancha en protesta con la actuación del árbitro.

El equipo marplatense ganaba 1 a 0 con un gol de Emiliano López, en el descuento del primer tiempo, y con ese resultado se aseguraba el ascenso la segunda categoría del fútbol argentino por primera vez en sus 91 años de historia tras el 0 a 0 del juego de ida. Más allá de que los tucumanos protestaron un supuesto off side del delantero, López estaba habilitado al convertir. 

 

Pero en ese tumulto visitante hacia el árbitro Adrián Franklin, hubo una protesta exagerada y el juez echó a Maximiliano Guardia (¿agredió al juez?). Antes había expulsado a David Valdez por doble amarilla. El malestar, evidente, venía de una semana cargada de voces cruzadas por la designación arbitral.

Al regresar luego del entretiempo, con nueve jugadores en la cancha, todo iba normal hasta los 5 minutos del complemento. Entonces los visitantes se sentaron en el césped para no seguir jugando. Y minutos después se pararon para retirarse del campo de juego.

"Laburamos todo el año para esto y es un robo lo que nos hicieron. No nos pueden dirigir así", comentó Guardia. "Nos robaron en la cara. Esperábamos un pésimo arbitraje, pero no esto", agregó un compañero suyo. Ricardo Tapia, el capitán, fue más allá: "Tomamos la decisión entre todos en el vestuario por lo que todos vieron. Esto es así, nos robaron".

Más allá de los festejos del local ante las más de 20 mil almas que colmaron el José María Minella, la situación inédita en la definición impactó en una categoría como el Federal A que tuvo un año repleto de polémicas. De hecho, un futbolista de Estudiantes de Rio IV, otro de los equipos ascendidos, había denunciado un arreglo de partidos a favor de ellos de parte de los arbitrajes. 

 

Si bien todo quedará en manos del Consejo Federal y de la AFA, la decisión de no continuar el partido se asume que termina por consolidar la victoria (y el ascenso) del equipo marplatense, quien siempre vinculado a la familia Moyano (Facundo, de hecho, fue el presidente de la institución hasta mayo de 2018) y que mantiene un vínculo cercano con Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA.