Representación pictórica del casamiento de la Virgen María con San José.

Considerando que estamos en el año de San José, propuesto por la papa Francisco, proponemos algunas líneas acerca de la situación de noviazgo y compromiso que José se encontraba con María. Recordamos que la contemplación de la figura de José es para centrarnos más en su hijo Jesús quien es el salvador de los hombres. Mateo explica la entrada del Hijo de Dios al mundo mediante 3 protagonistas: el Espíritu Santo, María y José (Mt 1:18a). María está "comprometida" (…). 

El matrimonio judío tenía 3 pasos: a) en primer lugar estaba el "compromiso": se hacía cuando los interesados apenas eran niños. Se solían encargar los padres o casamentero profesional contratado. Por lo general los futuros esposos ni siquiera se conocían. Se consideraba que el matrimonio era un paso demasiado serio para quedar librado algún antojo simplemente humano.

b) En segundo lugar el "desposorio": es decir, estar ligados jurídicamente entre sí. Era el paso de ratificación de los interesados.

En el Talmud, llaman esposa a la mujer en desposorio como a la casada. El desposado vivía todavía con sus padres y no tenía relaciones sexuales con la desposada. Hasta esta instancia la mujer tenía derecho a romper el pacto si no estaba dispuesta a seguir adelante. Duraba 1 año y la pareja era conocida como marido y mujer pero no tenían los derechos de los esposos. Solo el divorcio podía disolver esta relación.

Si durante este periodo se le moría a la mujer su prometido se la llamaba "virgen viuda". María y José habían llegado a esta etapa. José quería poner fin a la relación y la manera legítima era hacer un "acta de divorcio", durante este año María era legalmente la esposa; c) la tercera etapa era el "matrimonio": tenía lugar al finalizar el año de desposorio. Aquí ya vivían juntos. 

El término matrimonio se refiere específicamente al hecho del traslado de la esposa a la casa del esposo una vez realizada la boda."Concibió un hijo por obra del Espíritu Santo" (1:18b): Jesús nace por obra del Espíritu Santo.

En el pensamiento judío el Espíritu Santo ejercía funciones bien definidas: a) traía la verdad de Dios a los hombres. En los profetas les decía qué debían hacer y hablar; b) capacitaba a los hombres a reconocer esa verdad cuando la veían, c) los judíos relacionaban el Espíritu Santo con la "obra de la creación": el Espíritu sobrevolaba la faz de la tierra (Gn 1:2), "el Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida" (Job 33:4),d) lo relacionaban con la obra de la "re-creación": por ejemplo en el valle de los huesos secos: "pondré mi Espíritu entre ustedes y vivirán" (Ez 37:1-14).

Los rabinos decían: "En este mundo mi Espíritu te ha llenado de sabiduría, pero en el mundo futuro mi Espíritu hará que vuelvas a revivir". La llamada concepción virginal ¿qué es entonces?: es cómo el Espíritu viene a traer una nueva actuación, sin precedentes en Israel, como nunca había actuado, más allá de las dimensiones arribas mencionadas, actuar en el seno de una mujer para que venga al mundo el Hijo de Dios. La potencia del Espíritu actuó más allá de cualquier intervención humana.

 

Por Presbítero Fabricio Pons
Párroco de Santa Bárbara – Pocito