
La pandemia agudizó la crisis mundial manifestada en tantos ámbitos y realidades. Al mismo tiempo desveló la necesidad de reencontrarnos con lo esencial, con aquello que no pasa, con lo que la muerte no se puede llevar. Así, la figura de San José se convierte en ícono para todos, en especial para aquellas personas comúnmente olvidadas que sostienen nuestra vida y construyen, en verdad, la familia humana.
- Hombre de servicio
José es el hombre "que transpira la camiseta". No se conoce ni una sola palabra pronunciada por él, todo fue servir. Hace de su vida una ofrenda total a Dios y a los demás. Una vida entregada que no se reserva nada para sí. Y es allí, en la generosidad plasmada en obras donde crece el Hombre – Dios, el Carpintero de Nazaret. Al igual que tantos, que desde su vocación vivida a pleno, salen cada día a poner su granito de arena con servicio y pasión: los que creen que el pan hay que ganárselo, los honrados, los que apuestan por la verdad y la justicia, los que aman en serio.
José es el hombre "con los pies sobre la tierra". Sabe aceptar su propia debilidad, como así también, la profunda fragilidad y contingencia de la realidad que le toca vivir. No es esclavo de sus expectativas, por eso tampoco queda atrapado en decepciones o frustraciones. Encuentra en su "aquí y ahora" la gran oportunidad de vivir amando en el momento presente. Como tantos, que interiormente reconciliados con su existencia, van adelante abriéndose paso donde otros se empecinan en la crítica destructiva, la queja estéril y el enojo crónico. "Hombres – tierra", humildes, que no se acobardan, que no cesan de recomenzar, que viven sostenidos por la esperanza.
- Con el corazón puesto en Dios
José es el hombre "con el corazón puesto en Dios". Sabe dejar el timón de su vida a los planes eternos y amorosos de Dios. No quiere controlarlo todo ni a todos. Sin pedir tantas explicaciones y consciente de ser amado, busca abandonarse en las manos del Padre viviendo la paz en circunstancias de incertidumbre y de dolor. Conocemos bien el alma grande de aquellos que saben "hacerse como niños". Los que tienen una mirada transfigurada que pueden leer la historia como historia de salvación. Son los que sonríen, los que pacifican, los que animan, los que rezan, los que le creen a Dios.
- Un año dedicado al padre de Jesús
A 150 años de la consagración de la Iglesia Universal a San José realizada por el beato Pío IX, el Papa Francisco nos propone un año dedicado al padre adoptivo de Jesús y esposo de María, regalándonos una carta llamada "Con corazón de padre".
La situación que rodeó a aquella consagración, llevada adelante por el ataque de ideas netamente anticatólicas provenientes de la Revolución Francesa y de doctrinas secularizantes y ateizantes, se siguen cerniendo como densos nubarrones en este último siglo y medio. Consciente de esta lucha feroz contra el Evangelio, el Papa Francisco vuelve a proponer la figura de San José como Padre y Custodio de la familia en Cristo.
- Fuente de inspiración
Toda la vida de este santo nos inspira a ser verdaderamente humanos y por tanto, auténticamente cristianos. Por eso lo encontramos no solo en nuestros pesebres sino en tantos rostros conocidos. Este mes de mayo lo comenzamos invocando a San José como Obrero, patrono de los trabajadores. Queremos compartir junto a él un camino de experiencias y consagración que nos lleve a hacer de cada uno de nosotros un "José para los demás".
Patrono de los trabajadores
El 1 de mayo la Iglesia Católica celebra la Fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, fecha que coincide con el Día Mundial del Trabajo. Esta celebración litúrgica fue instituida en 1955 por el Siervo de Dios, Papa Pío XII, ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Desde nuestra Iglesia Catedral, y en los teléfonos que se adjuntan, te dejamos la invitación para poder caminar juntos con el padre adoptivo de Jesús. Que Dios te bendiga por intercesión de San José. Envía un mensaje de Whatsapp con la frase VIVA SAN JOSÉ junto a tu nombre y apellido 2644142801 – 2644142393.
Pbro. Andrés Riveros
Vicario Parroquial
Iglesia Catedral San Juan Bautista
