Quienes conocen de ciclismo dijeron que la 36ta Vuelta a San Juan Internacional fue comparable con las mejores competencias a nivel mundial, como la Vuelta a España o el Giro de Italia. Y ese es el mejor premio que sus organizadores pudieron llevarse al término de esta carrera, de características únicas en nuestro país y América, que coloca a San Juan en lo más alto del ciclismo profesional.
Todo salió a la perfección y de acuerdo a lo previsto. Pero esto no fue al azar. Los organizadores de la Vuelta se prepararon previamente para afrontar el desafío que implicó una semana recorriendo distintos puntos de la provincia. Desde la elección de los circuitos, hasta la logística para atender a más de diez escuadras que llegaron de distintas partes del mundo, y una difusión impecable, tanto a nivel oficial como a través de los medios escritos, radiales y televisivos, hizo que esta prueba trascienda a todos los rincones del planeta. El mérito de todo esto fue del Gobierno de la provincia, a través de su Secretaría de Deportes y de la comisión especial conformada para tal fin, y del Club Olimpia, por corresponderle esta fecha dentro del calendario ciclístico local. Pero también hubo otra gran cantidad de personas colaboradoras en cada uno de los departamentos por donde pasó la Vuelta y de empresas locales que se sumaron, en los rubros correspondientes.
La elección de cada uno de los escenarios, para cada una de las etapas, fue uno de los aciertos mayores. La carrera contrarreloj en la Avenida de Circunvalación; la trepada al Colorado; la etapa Jáchal-Valle Fértil por la ruta 150; la tradicional ida y vuelta a Vallecito, Difunta Correa y la etapa final sobre la Avenida de Circunvalación, con más de 150 mil personas alentando el paso de los ciclistas, constituyeron las mejores postales de esta magnífica competencia.
Tampoco hay que olvidar todo lo que incluyó esta gran carrera en cuanto al movimiento turístico y cultural, o a la tarea de inclusión con la competencia para personas con capacidades especiales que emocionó a mucha gente.
Con la “vara bien alta” respecto de la medida de calidad que se le ha impuesto, ya está planteado el desafío de su realización para el próximo año. La idea es que la Vuelta a San Juan siga reeditándose como un clásico y que cada cada vez concite la atención de un mayor número y mejores ciclistas de todo el mundo.
