La máxima llegó hasta los 40 grados, exactamente a las 17, con el aporte de un cielo descubierto y un sol a pleno. Pero las temperaturas fueron agobiantes desde las 13 cuando superaron los 35 grados.
 

 

Luego de las 19, las nubes coparon el cielo y comenzó a descender levemente la temperatura a 36 grados. Por su parte, se espera que estas máximas perduren por más días, aunque se prevé la presencia de precipitaciones.
 

En este sentido, el sábado la máxima será de 39° mientras que el domingo será de 41°, día en el que está pronosticada la caída de lluvias. Arrancando la semana, la máxima será de 37° y 34°, lunes y martes respectivamente, con la continuidad de precipitaciones.