Se repitió la historia. Así como pasó en abril del año pasado, otra vez la alegría fue brasileña porque el actual campeón de América volvió a festejar ante Argentina en el cierre del Desafío de las Américas. Esta vez, tras empatar 3-3 en el cuarto partido de este tour amistoso que tuvo dos capítulos en Brasil y los otros dos en el Cantoni, Brasil terminó quedándose con la alegría frente a un Argentina que jugó un enorme segundo tiempo, que remontó una doble desventaja pero que no supo mantenerla en el minuto final de juego. El héroe de la noche del domingo terminó siendo Willian, el enorme arquero brasileño que tapó todo en el partido y en la serie de los penales amargó a Gerardo Mensequez y a todo Argentina. Fue el final de una serie de cuatro partidos en los que los brasileños ganaron uno, empataron los otros tres y en el último lo terminó ganando en los penales.
Fue la fiesta incompleta del futsal en San Juan porque con un Cantoni completo, el superclásico entregó todas las emociones que había quedado debiendo el sábado cuando no se sacaron ventajas y terminaron empatando sin goles. Este domingo fue distinto. Argentina tuvo todo para ganarlo pero la alegría fue propiedad de Brasil.
En el comienzo del cuatro capítulo del Superclásico, Brasil fue el que mejor empezó. Con Falca más dinámico más la movilidad de Douglas, los brasileños generaron un par de ocasiones que Farach supo resolver para tranquilidad de Argentina. A los 6 Lino tuvo un mano a mano pero ganó el arquero argentino. Ese mejor andar de Brasil se traduciría en la apertura del marcador cuando Bruninho definió solo ante Farach. Era ventaja merecida porque Argentina no podía encontrar el ritmo del partido. Apretó en el final el conjunto nacional y pudo haberlo empatado pero Vidal no acertó en la definición. En el complemento, Argentina fue otro. Empezó mejor, era más pero Brasil le asestó un golpe mortal cuando Douglas puso el 2-0. Y apareció todo el amor propio de Argentina acompañado de buen juego. Descontó Vidal rápido, lo metió en partido y a los 13.39 apareció Santos para establecer el 2-2. Se podía y Argentina fue por más porque expulsaron a Douglas y a los 18.03 encontró el 3-2 que lo ponía a un paso del triunfo. Pero no lo aguantó y a los 19 Bruno silenció el Cantoni cuando metió debajo del arco el empate que mandó a la fatídica definición por penales.
La capital del futsal
Se lo ganó. Lo dijeron todos y San Juan parece haber encontrado su lugar como plaza predilecta para tener el mejor futsal del planeta. Respondió la gente, respondió el escenario y la siembra parece estar bien hecha como para empezar a cosechar más eventos de este calibre. Con más gente que el sábado, el Aldo Cantoni respondió con el calor y el afecto de siempre a lo que ofrecieron esta vez y de verdad en el Superclásico. Una afectuosa respuesta para cada intervención del ídolo Falcao que agradeció con enorme respeto y educación e incluso en el final, regaló un pequeño festival para el delirio de todos. Hubieron aplausos auténticos en el himno de Brasil, aplausos en la premiación y un gracias enorme para Argentina que volvió a quedarse con las ganas. San Juan sigue afirmándose en la cartelera nacional e internacional y el futsal parece quedarle a la medida.