Señor director:

Me sumo a otros lectores que opinaron sobre cómo vive la comunidad sanjuanina las vísperas de Navidad. Realmente, como se dice de manera común, no se le pone "onda” a esta celebración que debería ser la más importante, porque se celebra el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, el Redentor y Salvador de la humanidad. Por eso es que aunque dicen que las comparaciones son odiosas, a veces, no son tan así. Creo que deberíamos imitar a otras ciudades del mundo, y no me refiero a países del hemisferio Norte con su nieve y demás. Me refiero a otras en las que se ornamenta la ciudad entera para celebrar el acontecimiento y de paso para generar un atractivo turístico que deja millones a esas ciudades. Me refiero a ciudades como Valparaíso (foto) y Viña del Mar, en Chile; Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Santa Marta, en Colombia, Guayaquil y Quito en Ecuador, San Pablo y Río de Janeiro en Brasil, y seguiría la lista. Es que ornamentar la ciudad e iluminarla, no significa glorificar el consumo, más bien, generar trabajo para poder celebrar en familia y en paz junto a la familia, como creo, todos deseamos.

 

Ramón Ochova    Poeta costumbrista