Estaba claro que habían sido los mejores equipos del campeonato. Tanto que ambos habían llegado al partido decisivo ganando en todas sus presentaciones. Pero en el choque por el título San Lorenzo fue pura efectividad y le ganó con total autoridad por 4 a 1 a Boca Juniors para consagrarse campeón de la Liga Nacional de Futsal, que finalizó anoche en nuestra provincia.
El partido final se jugó en el estadio "Aldo Cantoni" ante una interesante cantidad de aficionados, calculada en poco más de 2.500 personas, que se deleitaron con el juego de estos dos grandes equipos.
El Ciclón largó más metido en el partido y fruto de eso se puso en ventaja a los 9 minutos del primer tiempo, con un tanto de Nicolás Lachaga. Así se cerró el tablero de la primera etapa, porque Boca equilibró el juego pero no pudo empardar el marcador.
En el complemento San Lorenzo empezó a mostrar su efectividad. A los 11 minutos, Juan Rodríguez anotó el 2-0 y a los 18 minutos Thomas Baisel llevó la cuenta a 3-0. El Xeneize reaccionó en el mismo minuto, descontando a través de Franco Martínez Riveras, pero el Ciclón no tiempo para otra reacción porque apenas un minuto después clavó el 4-1 a través de Tomás Pescio.
El cuadro final
Las posiciones finales del torneo quedaron así:
Campeón: San Lorenzo.
Subcampeón: Boca Juniors.
Tercero: Ferro Carril Oeste.
Cuarto: Camioneros.
Quinto: Huarpes de San Juan.
Sexto: Jockey Club de Rosario.
Séptimo: Defensores de Glew.
Octavo: Unión Sionista Rosario.
Noveno: El Porvenir de Formosa.
Décimo: Rústicos de Villa Mercedes.
Undécimo: Cruz del Sur de Bariloche.
Duodécimo: Estrella Austral de Río Grande.
Ferro también se subió al podio
En el partido previo a la gran final disputada en el estadio "Aldo Cantoni", Ferro Carril Oeste derrotó por 3 a 0 a Camioneros y se quedó con el tercer escalón del torneo, por lo que se dio el gusto de subir al podio de los mejores.
Los goles del equipo de Caballito los anotaron Eduardo Manzano (en dos oportunidades) y Martín Zadorozne.
El partido alcanzó un buen nivel técnico pero fue siempre el equipo verde el que mantuvo el dominio estratégico de las acciones. Los goles llegaron por propio peso de ese dominio.