A los clásicos, se los gana. Más cuando la presión de 68 días sin ganar, hace que todo sea urgencia y otra vez, San Martín lo dejó ir. Era suyo, había hecho casi todo bien incluido ese golazo de Pablo Ruiz pero faltando tres minutos para el final, le regaló el empate a un Independiente Rivadavia que nunca fue más. Otro dolor, otro trago amargo en el ciclo de Villalba que ya suma 4 partidos al frente de San Martín, con tres empates y una derrota. Números que duelen, como esas 8 fechas ya sin triunfos, con el fondo de la tabla amenazando. Es el presente de San Martín. Distracciones que lo condenan como en este clásico en Mendoza donde estaba edificando una enorme victoria desde lo táctico, con líbero y dos stoppers, con un solo volante central, teniendo más solidez en el fondo, sin pasar sobresaltos. Pero claro, volvió a perder concentración en un instante clave y lo pagó con empate. Debió ser dueño del clásico San Martín por el primer detalle táctico que planteó Villalba colocando tres centrales, liberando a Maxi González en el medio, adelantando a Molina por derecha y a Aguirre por los costados. Así, maniató a Independiente y jugó el partido que quería. Lejos de Cozzani, ganador en el medio y con aspiraciones arriba. En ese primer tiempo, Matías Giménez fue de lo más incisivo. La única de peligro para el Verdinegro fue tras un centro de Maldonado que le quedó a Matías Quiroga y tapó Cozzani.
En el complemento, San Martín consolidó su propuesta. Mejoró en la parte ofensiva y empezó a llegarle a La Lepra. Y en ese adelantamiento, llegó el minuto 19 y tras una infracción a Costantino, fue Pablo Ruiz el que clavó un golazo para derrotar a Aracena y abrir el marcador. Era justicia. Pero San Martín empezó a perdonar, a equivocarse en no definir la historia. La tuvo Alvarez de cabeza y la salvó Aracena, luego le quedó a Berterame y no acertó. Independiente se fue con lo poco que tenía a buscar ese empate milagroso. Movió el banco su entrenador y ahí encontró respuestas. Iban ya 42" con todo controlado para San Martín pero en una desconcentración se les filtró Cardozo entre los centrales y definió ajustado y arriba para empatarlo. No hubo tiempo ni reacción para ir a buscarlo. Todo lo bueno que había construido, se desmoronó en otro minuto fatal como en Córdoba con Instituto. Otra vez amargura en San Martín. Esa mezcla de impotencia y desazón terminó cerrando la presencia Verdinegra. Era clásico ganado. Era su clásico y lo dejó escapar.
EL RESTO DE LA ZONA B
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Barracas se prendió bien
Con un gol del defensor Gonzalo Paz, a los 40" del segundo tiempo. Barracas Central hilvanó una nueva victoria en serie al derrotar por 1-0 a Villa Dálmine como local y con eso, se ubicó en la segunda posición de la Zona B de la Primera Nacional. El único líder, Güemes de Santiago del Estero hoy jugará de visitante ante el Deportivo Morón a partir de las 15,10.
En otro de los partidos del sábado, Defensores de Belgrano dio la nota al golear por 3-1 como visitante a Gimnasia y Esgrima en Jujuy. En tanto que Tristán Suárez acentuó la caída de Santamarina de Tandil al vencerlo por 2-1 como local. En Floresta, All Boys no tuvo problemas para golear 3-0 a Brown de Puerto Madryn que sigue por debajo de San Martín en las posiciones. Hoy, desde las 15,30 en Rafaela, el local recibirán a Brown de Adrogué, mientras que Ferro será local ante Almagro en Caballito. Para el lunes quedará Instituto-San Telmo. Remarcando que San Martín jugará el sábado próximo en Rafaela desde las 15,30.