Sin misterios. Con la sencillez que implica recuperar confianza y motivación, en San Martín los aires de renovación no tienen nada para ocultar y de cara al partido de mañana ante Villa Dálmine por la sexta fecha de la Primera Nacional, se anuncia regreso a un esquema clásico y modificaciones en los nombres, con la idea de poner cada cosa en su lugar. Así, si bien el cuerpo técnico que encabeza Raúl Antuña recién hoy confirmará la formación, todo está más que claro. Para recibir al Violeta, el Verdinegro trabajará con dos líneas de cuatro y dos puntas, dejando atrás el formato de línea de cinco, tres volantes, un mediapunta y un delantero que paró en Córdoba la semana pasada. En tanto que en los nombres, el entrenador Antuña se inclinó por los regresos de los dos laterales en defensa que habían debutado con Villalba en Mendoza como Pablo Aranda por derecha y Dante Álvarez, en la izquierda. En tanto que en la zaga central, la ausencia obligada del suspendido Augusto Aguirre por su expulsión en Córdoba le dará titularidad a Matías Escudero pero como primer central, acompañando al capitán Jonathan Botinelli. De atrás para adelante, en el medio es donde aparecen las grandes decisiones tácticas con dos volantes externos y dos volantes centrales. Y ahí en los nombres, la gran apuesta parece ser darle titularidad a Pablo Ruiz como uno de esos mediocampistas recostado a la izquierda pero con la libertad para la creación y el volumen de juego. Por la derecha, la decisión no está terminada aún y es la única duda es mantener a Tomás Fernández como volante por ese sector o recuperar la titularidad para el sanjuanino Franco Aguirre. En tanto que los dos volantes internos, con marca, recuperación y salida clara seguirán siendo Damián Lemos y Martín Rivero, una dupla que se ha sostenido en todas las fechas que lleva jugadas San Martín en esta temporada 2022.
Para el ataque, la decisión es apostar al dúo que fue titular ante Riestra y que luego quedó relegada a los suplentes como Matías Giménez y Sebastián Penco. Pero con la sustancial diferencia de que Giménez se movería como delantero neto, sin las obligaciones tácticas del otro modelo que lo obligaban a recostarse demasiado a posiciones defensivas, perdiendo peso específico en su función original.
El técnico interino, Raúl Antuña, habló de las decisiones que tomaron para este nuevo reinicio de temporada en San Martín: ‘Buscamos lo mejor, lo más simple y lo más efectivo para el equipo. Las dos líneas de cuatro, más los dos puntas nos ofrecen lo que creemos que se necesita en este momento. Luego, a pesar que todavía no se ha confirmado la formación y recién se terminará de definir en la última práctica de este jueves, los nombres están más que claros. San Martín necesita volver a ganar como sea’.