Ya no es casualidad. Hay causas, con sus correspondientes efectos y en esa realidad se basa el feliz presente de San Martín de Rodeo que enarbolando las banderas del fútbol que siente, volvió a ser noticia en la Zona A-Región Cuyo al vencer como visitante a Sportivo Peñarol en Chimbas con un gol del goleador Kevin García. El Verdinegro iglesiano dejó más que claro que sabe a lo que juega, que le salga mejor o peor, siempre apuesta a tratar bien la pelota, al sacrificio individual y colectivo, al orden y a la contundencia para facturar la que se le presenta.
Con esos argumentos se sacó de encima a un Peñarol que empezó bien pero terminó confundido, pagando con derrota ese desconcierto. Pero el partido entregó lo que se preveía: mucha intensidad, gran vocación ofensiva y una entrega total de los dos equipos. En ese contexto inicial, el que comenzó mejor fue Peñarol que a los 8’ de la parte inicial tuvo una clarísima opción con Figueroa que definió insólitamente afuera. Era gol y lo desperdició y más tarde, lo terminaría lamentando.
Fue mejor el andar Bohemio en esa fracción inicial y a los 40’ Carlos Chávez le quemó las manos a Narvaez cuando parecía que se abría el marcador. En esa paridad se fueron al descanso y en el complemento, el que arrancó mejor parado fue San Martín porque en la primera que tuvo a su favor, no perdonó. Iban 8’ quiso salir jugando Arce, lo presionaron bien, le ganaron y la búsqueda fue para el goleador Kevin García. El mendocino la aguantó, esperó, midió todo y sacó un zurdazo letal que dejó sin reacción a Biasotti para poner el 1-0. Hasta ahí, el Verdinegro no lo merecía pero empezó a justificarlo por lo que jugó después de ponerse en ventaja.
Peñarol se encegueció, buscó mal y dejó espacios para que el contragolpe iglesiano lo hiciera sufrir más de una vez. A los 20’ Aguilera no pudo definir ante el achique de Biasotti, más tarde con otra de Quiroga que fue anulada por offside. Era más profundo San Martín y Peñarol se fue desesperando hasta llegar a perderse en su propia impotencia. Figueroa tuvo el empate dos veces pero no pudo primero contra Narvaez y después con el palo derecho del arco. No era su tarde.
San Martín se terminó de acomodar y jugó al ritmo que le puso Leo Caballero desde el medio. Sin tirar pelotazos, buscando la mejor salida y sabiendo que en cada contra podía liquidar todo. En Chimbas, no se resignaban pero la impotencia propia y el orden visitante le fueron diluyendo las esperanzas. San Martín se hizo fuerte, entendió a qué juega, lo puso en juego y terminó metiendo otro triunfo como visitante, manteniendo el invicto y siendo más puntero que nunca en la zona de los sanjuaninos en el Federal B.
Una apuesta a la humildad
Tras el triunfo en cancha de Peñarol, una palabra dominó todas las declaraciones en San Martín de Rodeo: humildad. Leonardo Caballero, uno de los mejores del partido, fue muy claro: ‘No tenemos que perder la cabeza. Ganamos un partido importante, durísimo pero sabemos que no ganamos nada todavía. Esto recién empieza y tenemos que mantener la humildad para ir trabajando partido a partido’.
En el mismo sentido, el técnico Omar López Abaca marcó el rumbo de sus dirigidos: ‘Este grupo es sacrificio, humildad y mucha concentración. Lo trabajamos así y se nos dio pero no hay que perder la humildad nunca porque este torneo es durísimo y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Nos vamos contentos porque apostamos a una manera de jugar y la respetamos siempre. Pero repito, hay que tener los pies en la tierra y saber que aún no se ganó nada y que queda mucha historia por delante’.