El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, rechazó ayer que el Gobierno nacional impulse ‘una intervención federal‘ a Santa Cruz, expresó que ve ‘con preocupación la situación del Poder Judicial‘ en la provincia y dijo que eso ‘es muy triste‘.

Garavano inauguró ayer en Río Gallegos una oficina de Acceso a la Justicia, se reunió con autoridades judiciales y visitó una cárcel, tras lo cual consideró que el ‘gobierno provincial debe generar marcos institucionales de diálogo para resolver sus conflictos‘.
El Gobierno provincial de Alicia Kirchner mantiene un conflicto salarial con varios sectores de la administración pública y ayer los trabajadores judiciales iniciaron un paro de 120 horas en reclamo del pago en tiempo y forma de sueldos y la vigencia del sistema salarial.

‘Vemos con preocupación la situación que atraviesa el Poder Judicial de Santa Cruz‘, añadió Garavano. Tras reunirse con la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Paula Ludueña y el vocal Enrique Peretti, señaló que desde la Nación ‘nos ofrecimos para intentar colaborar en este problema, es muy triste la situación en la que se encuentra la Justicia en la provincia‘.

Garavano rechazó, en diálogo con la prensa local, que desde la Nación impulsen una intervención a la provincia, como sugirieron algunos legisladores locales. ‘La misma situación de intervención federal se planteó para la provincia de Tucumán y su Poder Judicial, pero creemos que es el último recurso para la solución de los problemas‘, aseguró Garavano. El Gobierno provincial aún no canceló los haberes a la totalidad de los jubilados y pensionados, docentes, judiciales y trabajadores legislativos.

El ministro de Justicia estuvo en Río Gallegos y mantuvo encuentros informales con Padres Autoconvocados, que reclaman el inicio de clases en Santa Cruz.
DyN