Santino Castello Páez tiene 14 años, juega de 5 y acuna como sueño, al igual que muchos otros, jugar en Primera de Superliga. Y para alcanzarlo empezó un camino que ya tiene sus primeros pasos pues fue fichado por Vélez Sarfield. Es más, desde enero vive en la pensión del club y desde ayer ya combina los entrenamientos con las clases en el instituto fortinero.
Castello empezó a jugar al fútbol a los 5 años en la escuelita del Sioux y a los 12 ya era parte de las inferiores de San Martín. Tener roce en el torneo de AFA reafirmó su convicción de avanzar en una carrera deportiva dentro del fútbol, "tan difícil y complejo", graficó su padre Jorge.
En escuelita e inferiores festejó títulos en 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. El año pasado, el grupo de scouting de Vélez, que se caracteriza por ser formador de talentos (por ejemplo, el 70% del plantel de Primera que dirige Heinze está conformado por jugadores surgidos del fútbol infanto-juvenil del club) vio a Santino, que además de cinco también puede jugar de enganche.
Vélez tiene más de 300 jugadores en categorías de inferiores.
"Me invitaron a hacer una prueba a Buenos Aires, en diciembre. San Martín me autorizó, fui y quedé. Todo fue muy rápido porque el 20 de enero ya estaba empezando la pretemporada en Vélez", dijo Santino.
En pocas semanas desde que pasó la prueba en el Fortín, la familia Castello debió tomar una decisión. Estaba claro que los papás apoyaban el sueño de su hijo pero debían resolver cómo iba a ser su vida fuera de los entrenamientos, cómo afrontaría el desarraigo y la cercanía de la familia y los amigos.
Y hoy, con una rutina exigente de entrenamientos y las clases iniciadas, todo es más simple. Según Jorge, en Vélez encontraron un club capaz de comprender y contener al jugador. Santino hoy vive en la pensión de la institución, tiene una tutora y una psicóloga a disposición y dijo que la comida es excelente, siempre supervisada por una nutricionista.
El sanjuanino ya empezó las clases en el Instituto Vélez Sarsfield, después de haber hecho la Primaria y hasta 3ro de la Secundaria en la escuela Modelo. "El sueño de jugar en Primera desde que era más chiquito sigue intacto", confesó Santino, mientras entrena día a día con la camiseta fortinera.