Todos los 15 de febrero se recuerda el cumpleaños del Maestro de América, conocido como Domingo Faustino Sarmiento. Sin embargo, él no se llamaba Domingo y tampoco nació un día como hoy. El nombre con el que Sarmiento fue anotado en su partida de bautismo (hoy partida de nacimiento) fue Faustino Valentín. Y según consta en ese documento que todavía se conserva en los archivos de la provincia, nació un día antes de haber sido anotado, el 14 de febrero de 1811.

 

 

Que su nombre verdadero fuese Valentín no fue una casualidad. En aquella época se estilaba colocar el nombre del santoral que correspondía al día de nacimiento. Y el 14 de febrero se celebra el día de San Valentín. Pero Doña Paula sólo cumplió con el protocolo de la época en los papeles ya que a su hijo lo llamó Domingo, como su santo favorito.

 

Según el historiador Horacio Videla, el prócer utilizó sin variar siempre los nombres de Domingo Faustino, aun cuando estaba registrado como Faustino Valentín. Su madre empezó a decirle Domingo por devoción al fundador de la orden de Predicadores, en la cual habían profesado varios de los Albarracín.

 

En cuanto a su nacimiento, en el acta de bautismo dice: “Faustino Valentín de un día, legítimo de Don José Clemente Sarmiento y Doña Paula Albarracín. Padrinos Don José Tomás Albarracín y Doña Paula Oro”. En el encabezado de la partida consta que es el 15 de febrero de 1811, pero más adelante, el cura que lo bautizó, aclara que el niño tenía un día de vida.

 

Sin embargo, Sarmiento siempre celebró su cumpleaños el 15 de febrero. Así lo corrobora la carta que le escribió a su hija desde Buenos Aires, un 13 de febrero de 1869. “Estreno este papel escribiéndote a ti, dos días antes del día de mi nacimiento”, escribió el prócer.