Carlos Gardel y Saúl Salinas el vínculo con la música cuyana

 

Humildemente me daré a la tarea de recordar la figura del compositor, guitarrero y cantor sanjuanino Saúl Salinas. Dice el sitio "Todo tango", que el mérito de Salinas fue erigirse en "creador" del género, sobre todo cuyano, siendo que otros que más han trascendido fueron simples "recopiladores", de gran jerarquía, pero de lo que otros crearon. "Los que historian el folclore nacional lo ignoran. Pero ha sido uno de los más grandes del mismo. Fue el primero, o uno de los primeros, en divulgar lo propio". Y agrega que "nadie más que él fue el creador de la tonada criolla, y sin embargo se instituyó como día de la tonada, el aniversario del fallecimiento de Hilario Cuadros, gran tradicionalista también, pero no con los méritos de Salinas". Si por algo en particular se lo recuerda, es por su relación con Carlos Gardel.

Saúl Salinas

 

Como se sabe, el "Morocho del Abasto" comenzó cantando folklore y Salinas, que se vinculó con él alrededor de 1915, le inculcó un gran amor por lo cuyano. Salinas nació en Albardón sobre 1882. De chico se abrazó al canto y la guitarra. Sostiene el doctor Amín Raed que "allá por 1915 apuntaba en Buenos Aires (donde residía Salinas) el dúo Gardel – Razzano, cuya modalidad interpretativa fue sugerida y consolidada por el sanjuanino". Salinas les enseñó el "doble dúo". Junto con el "Morocho del Abasto", el oriental Razzano y Francisco Martino, el talentoso albardonero formo un cuarteto de vida efímera. Una noche del año 1920, según se dice, Salinas a quien apodaban "víbora" por la mirada penetrante de sus ojos, demasiado juntos, presenciaba una partida de monte en un bar de Mitre y Salta. De repente ingreso el comisario Andino, apodado "el mosquito", por su escasa estatura. A rebencazo limpio, el uniformado desarmó el juego. Salinas permaneció allí, paradito, afirmado en su guitarra. Don Pedro Chirino Sombra dice que estaba de traje azul y pañuelo rojo. Andino y Salinas se habrían trenzado en un brevísimo duelo verbal, tan breve como fue rápida la decisión del comisario, que le descerrajó un tiro en la cara y lo mató. Fue el 10 de diciembre de 1921. De resultas del trágico hecho, surgió el refrán "el mosquito mató a la víbora". Gardel escogió casi todas sus obras para grabarlas, se recuerdan: "La pastora", "Mírala como se va", "Donde estará", "Anoche mientras dormía", "Una rosa para mi rosa", "Mi estrella", "El cañaveral", "Si me tendrá su memoria". En cuanto a la popularísima "Sanjuanina de mi amor", se dice, que, aunque figura como autor Francisco Martino, fue inspiración de Salinas por el estilo y la letra. Que Martino era salteño y en un momento de necesidad económica del albardonero, le compró los derechos de autor. Salinas vivió cantando, y murió a los tiros. En comentarios y reportajes, Carlos Gardel dijo "Saúl Salinas, mi maestro". Dice el doctor Raed, que estos datos fueron extraídos del libro "Carlos Gardel, su vida, su música, su época", de Simon Collier. Por lo que se ve, Gardel tuvo un cierto entramado sentimental con la música cuyana y escucharlo ahora en "Mirala como se va", tendrá para mí otro sabor.

Por Orlando Navarro
Periodista