Se trata de un tema sensible pero, a medida que el peso se devalúa, se vuelve más complicado de atender y de sostener. El Gobierno está evaluando permitir que YPF aumente los precios de la nafta y el gasoil ya que, según las refinadoras, los valores están atrasados por lo menos en un 10%. El mercado de combustibles no está regulado por el Estado -como sí sucede con las tarifas de gas y electricidad-, pero los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.
El presidente de la petrolera con control estatal, Guillermo Nielsen, señaló que los precios tienen "un atraso significativo", en diálogo con Radio 10
Su declaración llegó luego de que el presidente Alberto Fernández admitiera que hay "algún problema con el tema de las naftas".
"Por ahora están congeladas, pero ahí tenemos un problema que estamos hablando con YPF", dijo en una entrevista con C5N, y lo diferenció de las tarifas eléctricas y de gas, que "hasta fin de año no van a tener cambios".
Los precios de los combustibles están congelados desde el pasado primero de diciembre, cuando el anterior gobierno permitió un incremento del 6% días antes de dejar la administración.
En ese entonces, el tipo de cambio mayorista era de $59,98. Más de ocho meses después, el dólar vale $72,57 y la inflación acumulada es del 16%.