Según The Wall Street Journal, el veterinario William Fortney, de Kansas, dijo que la equivalencia de los siete años nació como "una estrategia de marketing de los veterinarios", que de alguna manera creyeron que así animarían a los dueños a llevar a sus mascotas una vez al año a una consulta.
La revista Science Alert explicó que siete años perrunos no representan uno del ser humano porque si las personas realmente envejecieran siete veces más despacio que los caninos, entonces nosotros podríamos reproducirnos a los siete años y vivir hasta los 150 años, por ejemplo. Imposible.
Los perros alcanzan la madurez sexual con el año de vida. Sucede que envejecen más rápido durante los primeros dos años de sus vidas que los seres humanos. Nada tiene que ver con sus supuestos 7 o 14 años, edad que nosotros traducimos como "pubertad" o “adolescencia”.
No obstante esta afirmación no puede aplicarse a todas las razas de perros, ya que las más pequeñas tienen a madurar más rápido que las más grandes. En concreto, un caniche madura más rápido que un ovejero alemán o un golden retriever.
Por el contrario, los perros de razas pequeñas envejecen más lentamente cuando alcanzan más años. Si un caniche fallece a los 12 años no es que tenga 84, sino que muchos años menos.