El miércoles fue una jornada decisiva en El Hotel de los Famosos, y los juegos fueron cruciales para definir quiénes son los dos participantes que se enfrentarán en la gran final por los 10 millones de pesos. El lunes Martín Salwe logró consagrarse como el primer finalista al ganar el primer desafío de la semana, y solo restaba conocer a su rival. La emoción invadió hasta a los propios conductores luego de que Walter Queiejiro, Lissa Vera y Alex Caniggia lucharan con todas sus fuerzas para seguir en la competencia.
Después de cocinar todos juntos por última vez, los tres aspirantes a convertirse en el adversario de Salwe saludaron a Pampita Ardohain y Leandro El Chino Leunis, quienes los sorprendieron al informarles que habría dos eliminaciones en el mismo día. “Solo uno de ustedes se va a convertir en finalista, por eso hoy el primero que complete este juego se asegura volver a competir con el segundo lugar, y quien llegue último queda automáticamente fuera del certamen”, explicó el conductor.
Cargados de tensión y nerviosismo por la inminente eliminación, comenzaron la compleja juega, que implicó la repitición de cuatro vueltas con una rastrera de pesados barriles. Al ver que sus dos compañeros se adelantaron, Lissa empezó a sentir mucho cansancio y a perder las esperanzas de alcanzarlos. “No doy más, no puedo seguir”, repetía la cantante en medio del llanto y el agobio. Detrás de cámaras también expresó la desesperación que la invadía al no poder avanzar: “Tengo una hija de 8 años, así que no está en mis posibilidades que ella me vea rendirme, no hay chance de que abandone, lo voy a terminar”.
El Emperador concluyó el desafío y quedó a la espera a un costado de la cancha. Luego de unos minutos lo siguió Queijeiro, gracias a una leve ventaja contra Lissa, que ni bien vio que el periodista deportivo completó el juego, se tiró al piso y empezó a llorar desconsoladamente. Sus compañeros se acercaron a contenerla, y también Pampita la abrazó y le entregó una pulsera que se le había caído, además de expresarle su admiración por su lucha titánica. “Tomá, te la traté de arreglar, por Dios, qué fuerte todo”, le dijo mientras se lamentaba por todo el esfuerzo físico que implicó.
“Gracias. Sos una persona hermosa ¿sabés? Linda por fuera, linda por dentro. Me encantó conocerte”, le dijo la artista, conmovida por el gesto. La conductora no pudo contener las lágrimas y pidió frenar la grabación unos segundos: “Ay, no me siento bien, me hiciste llorar, fue mucha emoción”. Con humor, la cantante de Bandana reclamó: “No me puedo ir de manera normal tampoco, tengo que hacer llorar a Pampita”. En el mismo tono risueño, Ardohain bromeó: “Mirá, me arruinás todo el maquillaje, perdón a todos, ya estoy”.
