Las tasas que pagan los bancos por los depósitos a plazo fijo en pesos a 30 días ya están operando por debajo del 40%. En las últimas semanas, en sintonía con lo efectuado por el Banco Central en el mercado monetario a través de las Leliq, las entidades financieras comenzaron a ajustar los montos que pagan por las colocaciones a plazo, que en estos días se encuentran en 38,6% promedio.

 

Esto implica que en el último mes, el rendimiento de los plazos fijos de corto plazo cayó unos 900 puntos básicos.

 

Actualmente, por los depósitos minoristas (de hasta $100.000), los bancos están pagando una tasa del 35,6%, mientras que por montos superiores al millón de pesos, un 39,7%.

 

El descenso se vio impulsado por la fuerte caída en la tasa de las Leliq registrada en las últimas semanas, que las llevó a operar ayer cerca del 45% anual (45,155%). Fue en un contexto en el cual el tipo de cambio dejó de coquetear con el piso de la “zona de no intervención” (ayer entre $38,155 y $49,377) y comenzó a operar por debajo de estos niveles, pese a la baja del rendimiento de las Letras del BCRA y a las sucesivas compras del organismo en el mercado de cambios.

 

Lo que ocurre es que a nivel internacional se comenzó a registrar una mayor estabilidad, luego de que la Fed anunciara la pausa en el proceso de suba de las tasas de interés, lo que fomentó el atractivo por los activos de los países emergentes – entre ellos, Argentina- luego de las fuertes caídas registradas durante el año pasado.

 

De todas formas, el stock de depósitos a plazo fijo continúa en aumento. En los primeros días del mes, este tipo de instrumentos está registrando un crecimiento del 6% mensual contra el promedio de enero y el stock ya alcanzó los $1,1 billones (unos u$s29.000 millones) para el sector privado.

 

Este incremento se está dando gracias a la estabilidad que se viene registrando en la plaza cambiaria desde octubre, cuando comenzó el nuevo esquema de política monetaria, basado en el control de agregados, con Guido Sandleris a la cabeza del BCRA. Es que la tasa de interés pasó a ser una variable endógena de la economía y se mantuvo en niveles elevados para esterilizar los pesos de la economía, con el fin de cumplir con los objetivos de la base monetaria.

 

La tasa de los depósitos de a poco se va acoplando a las expectativas de inflación para los próximos doce meses, que hoy en día se encuentran apenas por debajo del 30%.

 

Por otra parte, se estima que en breve, cuando el tipo de cambio regrese a la “zona de no intervención”, algo que se podría dar en los próximos días, el rendimiento de las Leliq enfriará su caída, luego de anotar una merma superior a los 1.000 puntos básicos desde el pasado 29 de enero. A su vez, para que el tipo de cambio (ayer en $37,91) regrese a la banda de flotación, la autoridad monetaria también tiene disponibles compras por hasta u$s75 millones diarios en el mercado, sin que el acumulado supere el 3% de la meta de la base monetaria de febrero.

 

Por otra parte, con la nueva medida del BCRA, que limita la tenencia de las entidades financieras de Leliq al 65% de los depósitos o al 100% del patrimonio de los bancos, lo más probable es que en los próximos meses haya cierta dolarización de las carteras, ante el excedente de pesos, lo que podría ayudar en este esquema. De todas formas, la autoridad monetaria seguirá manejándose con cautela, ya que en el organismo consideran que “no hay margen de error”, teniendo en cuenta que apuntan a que la inflación continúe desacelerándose. Y un nuevo salto cambiario podría complicar este proceso, aunque se descarta una magnitud similar a la del año pasado.