El año había empezado muy bien para las ventas del mercado interno de vino pero sobrevino la pandemia y la cuarentena obligatoria, cerraron los restaurantes y hoteles que son un canal importante de comercialización en este país, y la realidad empezó a cambiar. Ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura dio a conocer el comportamiento del mercado interno de vinos del mes de abril, el cual muestra un leve crecimiento del 1,1% respecto a igual mes del año pasado, mientras que en el acumulado del cuatrimestre se registra un aumento del 3,7% comparado con igual lapso del 2019. La cifra del mes de abril está lejos del 13,4% registrada cuando inició el 2020.

 

 

 

De todos modos, para alivio de la industria bodeguera, los datos son positivos aun pero muestran que se está ralentizando el crecimiento del consumo y venta de vinos.

Teniendo en cuenta que se ha incrementado la venta de botellones y ha caído la de botellas, en el sector infieren que las causas del menor ritmo de consumo son porque los restaurantes están cerrados. En el ámbito familiar, y ante este confinamiento que arrastra también dificultades económicas, el consumo no se ha frenado; pero evidentemente tienen más demanda las presentaciones de vino más económicas por sobre la botella de 3/4 cc (ver infografía).

En enero el crecimiento fue del 13,4%, en febrero fue del 6,45% y en marzo bajó fuerte, al 6,7%, siempre comparado con igual mes del año anterior. Al mirar los resultados acumulados se aprecia mejor cómo se va haciendo lento el crecimiento: en el acumulado a febrero hay una suba del 10,1%, baja al 4,8% entre enero y marzo y ahora llegó a 3,7% en el cuatrimestre, en todos los casos respecto a igual periodo del 2019. ""Obviamente se ha notado el efecto pandemia que fue bajando las cifras del mercado interno, pero lo importante es que no se ha caído", dijo Hugo Carmona Torres, vicepresidente del INV. Destacó también que en cuatro meses se han consumido 9,4 millones de litros más que en igual lapso del año pasado, al comparar los 262,6 millones de litros que fueron a mercado interno este año, con los 253,2 millones de litros del 2019.

Para Carmona, las cifras están reflejando claramente dos aspectos: por un lado, el impacto del cierre de los restaurantes que se refleja en la caída de comercialización de las botellas más chicas. Y por otro, que los sectores de población populares se están volcando al vino en envases más grandes, del tipo familiar; y de menor precio. ""El botellón está siendo muy buscado en este momento, lo mismo que las damajuanas que se consiguen en las verdulerías y almacenes barriales, a diferencia de la botella más chica. Esa botella es la que se comercializa en restaurantes y en bodegas al turismo", comentó el especialista. En efecto, en abril creció 30,8% el consumo del botellón de 1.001 a 1.500 cm3, cuyo precio ronda los $150, mientras que la venta de damajuanas subió 18,7%, con un valor que ronda al público entre los $250 y los $300. En cambio la comercialización de las botellas de de 651 a 750 cm3 -cuyo precio ronda desde los $150 o más- descendió un 13,6% en el mes analizado. En el cuatrimestre, la botella fraccionada de menor tamaño muestra un crecimiento de casi el 9% respecto a igual lapso del año pasado, mientras que el botellón creció un 35,6%. La venta de damajuanas tiene una caída del 5,1% en los cuatro meses, algo que puede cambiar si continua la tendencia del salto que dio la demanda en abril.

 

Exportación

Argentina exportó en los cuatro meses de 2020, 145,9 millones de litros de vino, es decir 54,3 millones de litros más con respecto al mismo período del año, lo que implica una suba del 59,3%. El 41,2% fueron vinos fraccionados (+1,1%) y el 58,8% son vinos a granel (+167%).

 

El mosto

Las exportaciones del jugo de uva también vienen en alza. Se exportaron 38.526 toneladas de mosto concentrado en lo que va del año (enero a abril), un 17,4% más con respecto al mismo período del año anterior, según los últimos datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura.

 

 

Consumo doméstico

 

Un informe publicado ayer por el Observatorio Vitivinícola Argentino que analiza la participación del canal "on trade" (en restaurantes y hoteles) y "off trade" (el resto) , en los distintos mercados para determinar el grado de vulnerabilidad que cada uno tiene ante el escenario que plantea la pandemia por Covid 19, indica que el mercado doméstico de Argentina está caracterizado por el consumo en el hogar. Aproximadamente, un 15% del vino comercializado durante 2019 en el mercado interno (130 millones de litros) se vendieron por el canal on trade, en tanto que el restante 85% fue vendido a través del canal off trade. Desde luego que estos porcentajes cambian cuando se considera el valor de las ventas, dado los mayores precios promedio de venta del vino en el canal básicamente en restaurantes y hoteles. En ese caso la participación del canal on trade en las ventas totales ronda el 32%.