En momentos en que se realizaba el tradicional evento anual del ""Día de Campo 2020", organizado por la Asociación Tomate 2000 en los predios del INTA La Consulta, San Carlos, Mendoza, en nuestra provincia se lleva cosechado aproximadamente el 90 % de esta hortaliza. Evaluamos aspectos relevantes.
Una de las máximas acciones positivas, a nuestro juicio, ha sido la incorporación de la cosecha nocturna, que al igual que hace unos años con la vid en espalderas, se ha sumado para quedarse en el sector. Con ello se extiende el horario de recolección en las fincas, como también el de recepción en las conserveras y esto causa una extensión en el horario de trabajo muy positivo. Recordemos que en sitios como California, con más de 100.000 hectáreas de esta hortaliza por campaña, se trabaja en temporadas en varios turnos, llegando a las 24 horas si es necesario en plena temporada.
A su vez, ingenieros agrónomos consultados, extensionistas, empresarios y productores indican que es de mejor calidad organoléptica el fruto cosechado en horario nocturno. Se puede estimar que se superó el 25 % del total de San Juan, que son 2.000 hectáreas, recolectados de esta manera.
Se sumaron varios equipos, Guaresi, Sandei, Pomac y Johnson, a la campaña de cosecha.
Otro punto a evaluar, como totalmente a favor, es el aumento en la capacidad de trabajo, de la empresa agroindustrial La Campagnola, que en algunos días de enero, de plena temporada, llegó a moler 1.800.000 kilos de tomate en 24 horas. Antes esto era imposible. Así mejoran notablemente la entrada a fábrica de sus propias plantaciones (superan las 1.300 hectáreas) y también reciben de terceros según su cronograma de labor.
Asimismo, se debe comentar que hubo tomate que fue a Surcos del Valle, RPM Baggio, AVA (Alimentos Vegetales Argentinos), Golden Harvest, Alisan y otras menores.
La sanidad, en la temporada 2020 estuvo algo mejor que en la pasada. Si bien algunos agricultores recibieron tormentas de granizo en zonas muy parciales, y también hubo lluvias torrenciales que causaron enlagunamientos, mucho barro y posterior aparición de hongos y bacterias, en general, hubo mejor tomate que en la pasada campaña. La fecha de estos accidentes climáticos fue posterior al período de mayor recolección y eso sumó a favor de todo el sector, productores y conserveros.
Si hay aparición de "culo seco" ó "culo negro" (ver foto en esta página) que es una necrosis basal en el fruto de tomate, que se dio en cantidad.
En la lista de aspectos negativos para este segmento de la producción, aparecen la falta de tierras puras, o descansadas, para hacer tomate, ahí aparece el factor económico que implica hoy arma una finca grande en superficie por los altísimos costos de instalación de riego por goteo, armado de reservóreo, energía eléctrica, etc. La continuidad de uso de estos mismos lotes con esta hortaliza, en la zona núcleo, ha llevado a menores rindes.
Los costos de los insumos, dolarizados, como es la gran necesidad de uso de insecticidas caros, caso de productos para mosca blanca y polilla, por ejemplo, atentan contra el bolsillo. También es alto el gasto en servicios agropecuarios varios, como mecanización de tareas y de lubricantes y combustibles.
Expertos en la materia destacan que el aumento respecto de la campaña 2018/19, fue de un 47 % en el cultivo del tomate para fábrica. Finalmente el precio, por kilo, que en algunos casos de agroindustrias se fijó en dólares, alegró en un principio a productores. Pero luego, al quedarse prácticamente estático por las medidas del gobierno, no es para nada alentador.