En el quinto día de la invasión rusa a Ucrania, Járkov (la segunda ciudad ucraniana más importante) resistía el avance de las fuerzas de Moscú.

Las tropas rusas redoblaban los ataques, pese a que el gobernador de la región de Járkov, Oleh Sinegubov, había asegurado que las fuerzas ucranianas controlan "totalmente" la ciudad.

Según los medios, en la mañana de ayer, Járkov seguía firme en manos ucranianas. El asalto ruso fracasó. Aparentemente, los generales rusos creían que enviando a algunas unidades de elite a tomar los edificios claves podrían lograr el desmoronamiento de la resistencia. No sucedió. Cinco días después de la invasión aún no pudieron controlar ninguna ciudad importante. Esto puede ser una buena o muy mala noticia. La impotencia puede llevar a la utilización masiva de la poderosa artillería o a la aviación rusa a entrar en la guerra y barrer a bombazos cualquier resistencia.

Lo cierto es que tropas rusas redoblan ataques buscando doblegar a la segunda ciudad en población de Ucrania (1,4 millones de habitantes).

Las fuerzas rusas volaron un gasoducto al este, en Járkov, lo que llevó al gobierno a advertir a la gente que cubriera sus ventanas con telas húmedas o gasas para protegerse del humo. En la ciudad, fuerzas rusas libraron combates urbanos con fuerzas ucranianas mientras las nubes de humo oscurecían Járkov, la segunda ciudad más importante después de Kiev, la capital.

La ciudad del norte del país, a solo 20 kilómetros al sur de la frontera con Rusia, estaba desierta, ya que sus habitantes están guarecidos en sus hogares, dijo la agencia de noticias AFP, que citó a sus periodistas en Jarkov.

Los reporteros vieron los restos de un blindado militar ruso ardiendo en una calle mientras varios vehículos habían sido abandonados.

Esta ciudad está a unos 400 kilómetros al este de la capital, Kiev, que según las autoridades locales sigue bajo control de las fuerzas ucranianas.

Las autoridades de Ucrania denunciaron ayer decenas de muertos en un ataque con proyectiles por parte del Ejército de Rusia contra la ciudad de Járkov, en el marco de la invasión desatada el 24 de febrero. "Járkov acaba de ser atacada con artillería de forma masiva desde Gradov. Decenas de muertos y cientos de heridos", ha dicho Anton Geraschenko, asesor del Ministerio del Interior, en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook. "Este horror debería ser visto por todo el mundo. Muerte a los ocupantes", agregó.

El presidente ruso, Vladimir Putin, siempre ha estado preocupado por la seguridad de su país, dada la expansión militar de la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa del Este. El presidente ruso siempre ha pedido garantías para que sus vecinos ucranianos no sean aceptados por la OTAN. Es que Putin teme que esto provoque que EEUU ponga bases militares en la zona vecina al territorio ruso.

Por este conflicto que involucra a Rusia, más de 500.000 personas abandonaron Ucrania y llegaron a los países vecinos desde el último jueves, cuando se inició la operación militar, informó ayer el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi.

"Más de 500.000 refugiados huyeron ya de Ucrania a los países vecinos", tuiteó el funcionario internacional. El número de refugiados de Ucrania en las últimas 24 horas fue de más de 140.000.

Los ucranianos comenzaron a cruzar hacia Polonia, Hungría, Rumania, Moldavia y otros países vecinos en los últimos días, informó la agencia de noticias Sputnik. Miles de autos se podían ver ayer en Zosin, en la frontera polaca con Ucrania, informó Acnur.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Naciones Unidas, Michelle Bachelet, afirmó ayer que, desde el inicio de la invasión rusa contra Ucrania, han registrado 102 civiles muertos, incluyendo siete niños, y advirtió que las cifras reales en el terreno pueden ser "considerablemente" más altas. "La mayoría de los civiles murieron por la acción de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluyendo artillería pesada", dijo.

 

 

  • Kiev sigue asediada y el rublo cayó un 27%

Rusia mantuvo ayer el asedio sobre Kiev (capital de Ucrania) e intensificó su ataque sobre Mariupol.

Aviones rusos bombardearon la ciudad de Brovary, cerca de Kiev, poco después de que terminara la primera ronda de las negociaciones de paz bilaterales en la frontera de Bielorrusia. La muerte de civiles profundizó la discusión sobre el ataque de Rusia a barrios residenciales, aunque Moscú insiste en su discurso de que solo tiene objetivos militares.

El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en su aparición diaria ante los medios que los militares rusos "hacen todo lo posible" para "garantizar la seguridad de los civiles" y denunció que existen "grupos nacionalistas ucranianos que usan a la población civil como escudo humano".

Por otra parte, las autoridades ucranianas afirmaron que los rusos intentaron varias veces durante la noche un asalto a la capital, Kiev, donde el toque de queda se levantó ayer por la mañana, como estaba previsto.

Por eso se formaron largas colas fuera de los supermercados, mientras brigadas de voluntarios con lazos amarillos y azules -los colores nacionales- levantaron barricadas improvisadas.

Muchos de los residentes de la ciudad pasaron el fin de semana refugiados bajo tierra en sótanos, refugios antiaéreos y estaciones de metro convertidas en búnkeres. Ucrania señaló que las tropas rusas "desaceleraron el ritmo de la ofensiva" militar y denunció ataques contra edificios civiles en las ciudades de Zhytomyr y Chernigov.

La cotización del rublo (la moneda rusa) en los mercados de divisas en su paridad frente al dólar y el euro se derrumbó ayer 27%.

 

  • Avanza Corte Penal Internacional

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, informó que iniciará "lo antes posible" una investigación sobre posibles "crímenes de guerra" y "crímenes de lesa humanidad" en Ucrania, en el contexto del prolongado conflicto que mantienen este país y su vecino Rusia.