Silencio. En la vivienda donde residían los perros ayer no hubo movimientos. Sí continuaban unos perros, encerrados en una construcción anexa a la residencia.

 

 

Según los resultados que arroje la investigación que comenzó por la muerte del pequeño Sahir Peñaloza anteayer, quien fue atacado por una jauría, en la causa podrá haber imputaciones si se considera que los perros fueron utilizados como un instrumento por alguien, sobre quien recaería la acusación.

Al cierre de esta edición, el juez Ricardo Moine, subrogante del 4to Correccional, afirmó que aguardaba el resultado del informe de la autopsia del niño que iba a cumplir 3 años el próximo 10 de noviembre y no se había producido ninguna imputación por el momento.

Según contó el abuelo de Sahir, Juan Antonio Peñaloza, anteayer, alrededor de las 14, el pequeño Sahir salió de la vivienda ubicada en callejón Tello, Marquesado, y él fue a buscarlo pero salió en dirección contraria a la que tomó el pequeño. En una zona rural, el niño cruzó la acequia que divide su terreno con la propiedad lindante y allí fue donde Peñaloza vio a los perros -que habitan en la propiedad siguiente, conocida como Finca Los abuelos- atacando a su nieto.

La investigación comenzó en el segundo Juzgado de Instrucción, a cargo de Pablo Flores. Policía Ecológica trasladó a 4 perros para observación y en los primeros indicios, no se manifestaban agresivos. Además, declaró el casero de la finca donde residían los perros y Flores consideró derivar la causa a un Juzgado de Corrección, al no encontrar en un principio un delito doloso.

Hay solamente un antecedente de procesamiento por el ataque de un perro. En 2015 el Segundo Juzgado Correccional (jueza Carolina Parra, Secretaría Francisco Nicolía) ordenó el procesamiento sin prisión preventiva contra Oscar Antonio Díaz como autor responsable del delito de lesiones culposas en perjuicio de Alexander Manuel Blanch, por el ataque de su perro al niño en la vereda. Lo curioso es que Díaz nunca se presentó y fue declarado prófugo pero la policía nunca lo encontró. La causa prescribió y se dictó la resolución de la prescripción, revelaron fuentes judiciales.

El abogado animalista Adolfo López Martí afirmó que si se constata que el niño se dirigió hacia la propiedad de los perros y que la jauría actuó agresivamente para defender su "territorialidad", no existirá un delito doloso. Además, evaluó la responsabilidad de los cuidadores del niño.

Incluso, ni siquiera puede ser considerada una contravención porque el ataque no ocurrió en la vía pública.

 

Uno de 4 ataques registrados es a niños

 

En el registro del Ministerio de Salud Púbica, en lo que va del año hay 81 casos de ataques de perros a personas, de los cuales 19 fueron a menores de 14 años de edad.

Así, prácticamente 1 de cada 4 casos denunciados, la víctima es un niño.

Geográficamente, la mayor cantidad de agresiones de perros a personas que fueron registradas en Salud Pública se ubican en los departamentos Capital y Rivadavia, con 18 casos en cada departamento.

La directora de Zoonosis del Ministerio de Salud Pública, Verónica Pérez, aseguró que en los registros se mantiene la tendencia que el 60 por ciento de los casos, el perro tiene dueño.

"Por una cuestión de relación de tamaños, los adultos generalmente son mordidos en los talones, piernas y glúteos, mientras que a los niños las heridas se ocasionan en las manos y en la cabeza", afirmó la funcionaria.

En promedio, son tres a cuatro casos por semana. "Generalmente son los casos más graves de ataque de perros", concluyó Pérez.