Lucas Alario es jugador de Leverkusen. La frase que los hinchas de River no querían pronunciar y que ayer dijo su representante Pedro Aldave, para ponerle el capítulo final a la novela del delantero de River con el club alemán. ‘El jugador tomó la decisión y va a jugar en Leverkusen. Ya se solicitó el uso de la cláusula de rescisión‘, sostuvo Aldave. Y aunque en el Millo dijeron que reclamarán ante FIFA y que en caso de que den vía libre a la incorporación de Alario reclamarán un monto resarcitorio mayor. 

Por su parte, en las últimas horas se hizo correr la información de que se le habría negado desde River el número de CBU para pagar el monto de la rescisión, unos 24 millones de euros brutos, de los cuales 18 millones quedarían netos. “No lo vamos a aceptar porque la cláusula está fuera del reglamento porque la FIFA ampara al club que es perjudicado, que es River‘, señaló el abogado de River, Gonzalo Mayo.

Alario, de acuerdo a Aldave ‘tiene un contrato profesional con River que el jugador cumplió al pie de la letra y tenía una cláusula de rescisión‘. Para el representante el problema es que en Argentina cerró el libro de pases y River no puede contratar a otro. 

Ahora se le vendrá a la carga Colón y San Lorenzo de Tostado. El ‘sabalero‘ tiene el 40 por ciento del pase, y el 20 por ciento de esa fracción corresponde al club del interior santafesino. 

Por su parte, el abogado de River aseguró que hasta ayer no había llegado ‘notificación formal de parte del jugador‘ sobre el cumplimiento de la cláusula de rescisión y que el club mantendrá la presentación formal ante FIFA por considerar que ‘el Bayer Leverkusen infringió‘ las reglas de FIFA, pues sostiene que Alario no puede emigrar ya que comenzó el torneo. ‘Acá se discuten los tiempos legales y River está en competencia por eso no se puede hacer uso de la opción‘, explicó.

El letrado pareció dejar en claro que si FIFA allana la salida de Alario reclamarán una ‘remuneración mayor‘ a lo que tenga que abonar por la cláusula de rescisión. 

La partida de Alario dejará a River sin un delantero de referencia y su goleador, y no podrá incorporar a nadie debido a que el libro de pases ya cerró.

 

Un vacío difícil de llenar

La partida de Alario deja a River con un vacío de llenar pues en su paso dejó más que goles. Al Millo llegó en 2015 y anotó 41 tantos en 82 partidos.

Pero el valor extra que tiene Alario en River es que muchos de esos tantos fueron claves. Anotó en semis y la final de Libertadores que ganó River y marcó en semifinales del Mundial de Clubes para jugar la final con el Barcelona. Y fue fundamental en la Recopa y en la Copa Argentina.