Finalmente los pedidos por parte de Palestina fueron escuchados en el búnker de la Selección Argentina de Fútbol, que realiza su preparación en Barcelona. El conflicto político que vive Israel y el pueblo palestino obligó a la AFA a analizar la situación, en donde hubo amenazas y mucha polémica, y se decidió no jugar el duelo que estaba pactado para el sábado en Jerusalén. Ahora, Jorge Sampaoli busca rival para medirse en Barcelona y desde ahí viajar directamente a Rusia.
Hugo Moyano, vicepresidente segundo de la AFA, fue quien afirmó ayer que se suspendía el amistoso. "Me parece bien que se haya suspendido el partido de Argentina con Israel. Se ha hecho lo correcto, no valía la pena. Lo que pasa en esos lugares, donde matan tanta gente, como ser humano no se puede aceptar de ninguna manera. Las familias de los jugadores estaban sufriendo por las amenazas", dijo.
La situación tocó de cerca la concentración argentina ya que hace un par de días un grupo de palestinos se acercaron al entrenamiento de la Selección, donde quemaron camisetas de Messi y mostraron otras manchadas con sangre. El clima anti Argentina, especialmente contra Lio, su capitán, provocó la atención del grupo y activó la alarma. La primera intención que brotó del plantel fue cancelar el encuentro, y así quedó atrás la opción de mudar la sede a Haifa, un enclave que no despertaba el rechazo de la comunidad palestina.
El escenario adverso se aceleró ayer por la mañana, cuando un grupo de alrededor de 20 argentinos y españoles se reunió frente a la ciudad deportiva Joan Gamper del Barcelona, mientras se entrenaba la Selección, para reclamar que el equipo de Sampaoli no dispute el amistoso en Jerusalén. Así, la prioridad de los dirigentes de la AFA será conseguir otro rival para un último amistoso preparatorio, a jugarse en Barcelona este fin de semana. Malta y San Marino asoman como los posibles adversarios.
El grupo que movilizó la inquietud de los jugadores representa la causa palestina. Una de las organizaciones se llama Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS); la otra, Judíos y Palestinos por la Paz.
Omar García, un cordobés de 49 años que vive en España llevó la voz del resto: "Le pedimos a Messi, por todo lo que representa mundialmente, que no vaya a Israel. El partido se jugará en Al Malha, una zona de Jerusalén construida sobre aldeas que fueron arrasadas. La Argentina no debe desconocer lo que allí ha ocurrido", expresó, mientras alrededor sus compañeros desplegaban pancartas y hacían sonar cornetas. Sin dudas, lo más impactante fueron las dos camisetas simulando haber sido manchadas con sangre que agitaban los manifestantes.
La incomodidad no paró de crecer en las últimas 24 horas. El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, ayer le envió una carta al representante del gobierno argentino en Cisjordania y a la AFA. Con términos muy severos: "Vamos a iniciar una campaña contra la federación argentina, apuntando personalmente a Messi. Pedimos a todos que quemen las camisetas con su nombre y los carteles donde salga".
"Fue lo correcto"
El delantero de Argentina Gonzalo Higuaín dijo ayer que suspender el partido "fue lo correcto" porque estaba en riesgo "la salud" de los jugadores. "Creo que al final se pudo hacer lo correcto. Ya quedó atrás, obviamente primero está la salud y el sentido común. Creemos que lo correcto era no ir", dijo el Pipita.
La Selección no verá al Papa
La Selección argentina se prepara para el Mundial de Rusia 2018 y uno de los compromisos previstos era visitar al papa Francisco en el Vaticano. Tanto es así que Greg Burke, jefe de prensa del Vaticano, oficializó desde su cuenta de Twitter la visita de los jugadores para hoy, a las 15.30, en Roma.
Pero apenas se conoció la información el presidente de la AFA, Chiqui Tapia salió a desmentir esa visita. "Hace tres semanas les explicamos que debíamos viajar con mayor anticipación a Israel y que no había plan de vuelo posible. Además acordamos que, si Dios quiere y nos va bien, llevaremos la Copa al Vaticano", le dijo el dirigente al sitio Toda Pasión.
Y luego de esa aclaración, Burke dijo lo suyo desde las redes: "La audiencia del Papa con la Selección argentina prevista para mañana (por hoy) ha sido desconvocada", escribió, y agregó: "Los esperamos con alegría cuando vuelvan con la Copa".
Pero hubo cierto malhumor después del anuncio oficial del encuentro y la desmentida. "Espero que jueguen mejor de cómo se organizan", comentó una fuente del Vaticano.
Más allá de la confusión, cabe destacar que Francisco -un Papa futbolero y con una agenda normalmente llena de citas y audiencias-, se había hecho un hueco para saludar antes del Mundial al equipo de su patria y en "su" casa, todo un gesto.