Presionado por la posibilidad de que la CGT convoque a un paro general, representantes del Gobierno tenían previsto recibir este martes a la cúpula de la central obrera para dar una respuesta a los pedidos que realizaron los dirigentes la semana pasada. Sin embargo, el encuentro se suspendió y central obrera anunciaría la medida de fuerza en las próximas horas.
Los reclamos de CGT fueron cinco: una norma que evite los despidos y suspensiones en el sector público y privado por los próximos seis meses; la reapertura de paritarias cerradas sin limitaciones; la eliminación en la base de cálculo del impuesto a las ganancias del medio aguinaldo de julio; la devolución de los fondos correspondientes a los gastos de salud de las obras sociales sindicales; y que no se trate el proyecto de reforma laboral.
Después del encuentro que se realizó en Casa Rosada el último jueves, la CGT informó que abrió "un compás de espera" hasta la reunión que se realizará hoy en el Ministerio de Trabajo. Allí los sindicalistas esperan que el Ejecutivo brinde alguna respuesta a los puntos planteados.
"Si no tenemos respuesta positiva, el consejo directivo por unanimidad quiere el paro, ya lo queríamos", advirtió el sábado Carlos Acuña, triunviro de la central obrera.
En medio de la tensión con los dirigentes sindicales, el viernes pasado el Gobierno publicó el decreto presidencial que avala negociaciones rápidas para readecuar los convenios paritarios que se firmaron este año.
El texto oficial creó un régimen al que podrán acceder "las partes colectivas que hayan celebrado negociaciones salariales durante el transcurso del presente año, o con efecto en el presente año, hasta la entrada en vigencia de esta medida", señala el decreto.
Mediante este sistema "se podrán adecuar exclusivamente las cláusulas de aumento salarial dispuestas en las negociaciones mencionadas, hasta alcanzar un incremento total del 5% no acumulativo para el trimestre inmediatamente posterior a su suscripción, pudiendo pactarse hasta en un 2,5% de incremento mensual y en dos cuotas", reza el decreto 508/2018.
De esta manera, la administración pública pretende facilitar negociaciones para que los trabajadores dispongan de un aumento adicional de 5 por ciento. Sin embargo, el decreto no reemplaza la voluntad de las partes. Es decir, para que se instrumente la suba salarial se requiere de una decisión de las cámaras de cada sector.
Moyano se anticipó a la CGT
El secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, confirmó ayer que el jueves realizarán un paro general en el marco de las negociaciones paritarias con los empresarios del sector. El sindicalista, que reclama un incremento salarial del 27%, aseguró que la medida de fuerza se realizará sin cortes de rutas. "Si no dan lo que hemos solicitado, habrá un paro general; la huelga abarca a todas las ramas", informó Moyano, quien estuvo escoltado por su hijo Pablo durante una conferencia de prensa.
Tras el anuncio, el Ejecutivo le respondió al gremio a través de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien avisó: "Vamos a garantizar que no corten las rutas porque la Argentina necesita trabajar y no que haya paros".
Bullrich desafió abiertamente a Moyano: "Le pedimos al jefe de los camioneros que no impida la circulación porque esto no está permitido y que haga un paro de otra manera para ver si realmente tiene tanta fuerza como dice tener".