Cuando parecía que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tenía todo cocinado para habilitar la reapertura del debate para tratar un paquete de leyes tributarias, por vía de sesiones virtuales, Juntos por el Cambio rechazó el plan e insistió con su pedido de sesiones presenciales.
Ahora, la reapertura del Congreso volvió a quedar en stand by ya que en el Senado también están trabadas las sesiones virtuales que impulsa la presidente de la Cámara Alta, Cristina Kirchner, a la espera de una definición de la Corte Suprema de Justicia que se hace esperar y que puso en pie de guerra a la vicepresidenta.
Ante una eventual negativa de la Corte, CFK evalúa en una propuesta para modificar el reglamento de manera virtual pero no desestima de plano una sesión en forma presencial. Mientras, con una serie de tuits, la vicepresidenta se sumó ayer a las críticas del oficialismo al dictamen del Procurador General Eduardo Casal, quien el martes rechazó la validez de sesiones virtuales.
"Cuando la Corte Suprema quiere tratar y resolver un asunto, lo hace independientemente de cualquier legislación y jurisprudencia", escribió la exmandataria en respuesta al fallo del Procurador interino a quien el oficialismo acusó de introducir "un tinte político" en su resolución.
En la Cámara de Diputados, en tanto, Massa ya envió a los jefes de los bloques políticos el borrador de la resolución para sesionar online en una semana o 15 días, mediante un sistema que incluirá votación por parte y "garantías de seguridad y tecnológica", según adelantó.
Desde la oposición, los representantes de Juntos por el Cambio de ambas cámaras señalaron que estudiarán todas las proposiciones, anticiparon que no se opondrán a debatir a distancia pero señalaron que "en principio, debería haber al menos una sesión presencial que autorice futuras sesiones virtuales".
En esta tercera misiva presentada al presidente del cuerpo, Sergio Massa, hemos reiterado que nuestro interbloque no encuentra ningún obstáculo insalvable para que el Congreso pueda reunirse de manera presencial guardando los protocolos sanitarios que correspondan.
Los legisladores reiteraron la propuesta que ya habían hecho días atrás para sesionar en un espacio más amplio que el recinto, como centros de convenciones donde pueda respetarse el distanciamiento social necesario. No lo expresaron por escrito, pero Ritondo había sugerido el CCK.
"Si bien el transporte aéreo se encuentra suspendido, una convocatoria con la suficiente antelación podría garantizar el desplazamiento de los diputados del interior del país", aseguraron, pero esta vez pidieron específicamente que la Cámara garantice el alojamiento "permitiendo el acceso a algún hotel en la Ciudad de Buenos Aires".
La razón de este subrayado, indicaron a este medio, es que los hoteles están cerrados y no todos tienen departamento disponible. Los 116 diputados que pertenecen al interbloque de Juntos por el Cambio estaban hoy enviando pedidos individuales a la Presidencia para que les tramiten un permiso especial para viajar, el alojamiento (ayudaría Horacio Rodríguez Larreta, dijeron) y autorización para que los acompañe un asesor a sus despachos.
En el borrador enviado por Massa a los presidentes de bloques, se detalla paso a paso cómo será una sesión, desde el acceso personalizado al Virtual Private Network de la Cámara, la verificación de identidad y el chequeo biométrico instantáneo, a la votación por parte de los participantes de la sesión.
El borrador fue acompañado de un memo explicativo y un video de funcionamiento de la aplicación -app- que se cargará en una computadora encriptada que tendrá cada diputado.
En cuanto al temario, adelantaron que se podría incluir en ese plenario, una serie de herramientas para el Poder Ejecutivo en el marco impositivo, básicamente de promoción e incentivo a la producción y servicios esenciales ante la pandemia.
