La megacausa de los cuadernos está a punto de entrar en una etapa de definiciones en la Justicia. Para esta semana el juez federal Claudio Bonadio prepara múltiples procesamientos y uno en particular tendrá alto impacto en lo judicial y en lo político.
La crónica dirá que la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sumará su sexto procesamiento, el segundo con pedido de detención. Un triste récord con el cual superará la cantidad de procesamientos de otro expresidente: Carlos Menem. La otra curiosidad es que, al igual que el riojano, Cristina no corre riesgo de ir a la cárcel porque tiene fueros y el PJ no está dispuesto a quitárselos.
Por lo pronto, Bonadio solo espera la definición de la Cámara Federal sobre el pedido de apelaciones de varios de los acusados para firmar masivos procesamientos. La causa que tiene a un puñado de empresarios arrepentidos que revelaron cómo era el mecanismo del pago de coimas en la obra pública. Y para el caso particular de Cristina Kirchner, el juez se estaría guardando un as en la manga: serían pruebas desconocidas para la prensa que mantiene bajo siete llaves.
A juzgar por todas las pruebas reunidas, Bonadio procesará a CFK como jefa de una asociación ilícita que lavó, por lo menos, 200 millones de dólares con pedido de detención y desafuero. Las confesiones de 17 empresarios, entre ellos hombres de negocios de la envergadura de Carlos Wagner, Aldo Roggio, Pescarmona y Luis Betnaza (Techint) son pruebas más que suficientes para procesar también al exministro de Planificación Julio De Vido y su mano derecha Roberto Baratta, entre otros.
Fuentes judiciales confirmaron que el juez pedirá la inmediata detención de Cristina Kirchner, un recurso que busca empujar el tratamiento en el Senado de su desafuero.
De todos modos, el juicio por el direccionamiento durará, por lo menos, seis meses así que eventualmente no tendrá condenas cuando empiece la campaña electoral 2019. Además, el jefe del bloque de senadores del PJ,
Miguel Ángel Pichetto, adelantó que su bancada rechazará el pedido de desafuero que seguramente hará Bonadio por la causa cuadernos, al igual que viene haciendo hace años con Menem, condenado en las causas por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia y sobresueldos. Y no solo eso, Pichetto consiguió en el 2015 que la Corte Suprema anulara un fallo de la cámara federal que prohibía a Menem presentarse por tercera vez a la reelección de senador para tener fueros que eviten su detención. Ese antecedente también se usará con Cristina ya que Pichetto considera que una condena es "firme" no solo cuando la dictó un tribunal oral, sino recién cuando está confirmada por la Cámara de Casación Penal y la misma Corte. Osea, Cristina podrá ser candidata presidencial en el 2019.
Más allá de los procesamientos, el juez tiene dos obsesiones: una es tratar de recuperar las coimas pagadas por los empresarios y recaudadas por Roberto Baratta y otros "valijeros" como demuestran las excavaciones que ordenó hacer en Santa Cruz. La otra es reconstruir la ruta del dinero de las coimas en base a la confesión de Ernesto Clarens. El financista histórico de los Kirchner aportó en un pendrive nombres de "120 empresas", la mayoría de las cuales pagó coimas y él se encargó de cambiar los pesos a dólares y euros.