Buenos Aires, TELAM
El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, criticó duramente al plantel y al cuerpo técnico tras la derrota del miércoles frente a River Plate por 2-0, en Mendoza, por la final de la Supercopa Argentina de fútbol, y además les dijo que “se acabaron los privilegios y concesiones para todos”. El “Tano” Angelici llegó cerca de las 11 a Casa Amarilla y mantuvo una charla muy dura con los futbolistas, en la cual les recriminó su actuación ante el clásico rival tanto desde lo anímico como desde lo futbolístico.
También apuntó sus dardos contra el cuerpo técnico por el planteo y los cambios que hizo en el superclásico del miércoles.
Frente a esta situación, allegados al presidente le comentaron a Télam que más allá de los términos o expresiones que trascendieron en las redes sociales, Angelici le dijo tanto a los jugadores como al cuerpo técnico que “se acabaron las concesiones y privilegios para todos”.
El dirigente además les dio un ultimátum a todos: “Ahora tienen que viajar todos y traer los tres puntos el domingo de Tucumán y ganar la Superliga y la Copa Libertadores, para devolverle una alegría a los hinchas”.
Boca tendrá la próxima semana libre ya que hay fecha FIFA y no estarán los seleccionados.
Después de ese monólogo en el vestuario, Angelici tuvo una charla a solas con Carlos Tevez, en la cual el diálogo habría sido fluido como siempre, y otra con Guillermo Barros Schelotto. En este caso, los allegados al presidente del club de la Ribera señalaron que esa relación no pasa por su mejor momento.
Angelici había minimizado los reclamos de Guillermo el martes pasado, por la demora de tres horas en la salida del avión que llevó al plantel a Mendoza (“los aviones se retrasan, suele pasar”), y en esa línea se inscribiría otra de las frases fuertes dichas hoy en el vestuario: “Estoy harto de las quejas”.
Todo indica que Boca visitará a Atlético Tucumán con todos los titulares, salvo los colombianos Frank Fabra y Edwin Cardona, quienes están suspendidos. Un triunfo en Tucumán traería un poco de calma, tras la derrota ante River en Mendoza, pero para que el barco se encauce Boca debe ganar la Superliga y la Copa.