El ministro de Economía, Sergio Massa, presentó este miércoles las primeras medidas para afrontar la agenda más urgente, que incluyen aumentos de tarifas de luz, gas y agua adicionales a los ya anunciados.
En el caso de la energía eléctrica, se impondrá un tope de consumo con subsidio estatal. En tal sentido, el encarecimiento afectará a los usuarios con consumos superiores a los 400 kWh mensuales, donde predomina la clase media.
Se trata de una propuesta nueva sobre el esquema de segmentación de tarifas que el Gobierno ya puso en marcha. Ese mecanismo ya determinó que cuatro millones de hogares perderán completamente el beneficio porque no se anotaron en el registro de subvenciones o declararon “ingresos altos”.
"Entre los más de 9 millones que sí pidieron mantener el subsidio vamos a promover el ahorro por consumo. No solamente por economía de las cuentas públicas, sino también por progresividad del sistema y por eficiencia en el uso de los recursos. No podemos seguir con un esquema en que quien más gasta la energía o el agua, es quien más subsidios recibe”, precisó Massa.
Puntualmente, detalló que en electricidad se subsidiará "hasta 400 kilowatts, alcanzando al 80% de los usuarios, pero solo el 50% del consumo total residencial". En caso de superar ese límite, deberán enfrentar un costo más alto por el servicio.
En el caso del gas, "la quita seguirá la misma lógica, partiendo de las diferencias climáticas y costos de distribución, pero también respetando la estacionalidad de las diversas regiones de nuestro país", prosiguió Massa.
Una estimación que maneja el sector es que se podría subsidiar un bloque de 500 metros cúbicos anuales. Y, a partir de allí, aplicar importes mayores a las boletas.
La mirada del consumo “anual” contempla que la demanda sube mucho en invierno. Las “zonas frías” (San Juan está incluida en ese listado) podrían arrancar con un bloque subsidiado más alto.
Fuente: El Sol