Gualcamayo, la mina de oro y plata  de la empresa Yamana Gold en Jáchal, dio  comienzo a un plan de cierre de aproximadamente dos años, porque el ciclo de producción se está agotando, según fue comunicado al Gobierno sanjuanino a fines del año pasado.  Por ese motivo es que ya achicó la planta de personal un 30%.

 

Según dijo el ministro de Minería Alberto Hensel,  ya se desvinculó a unos  300 trabajadores de una plantilla de 900, con lo cual actualmente cuenta con 600 operarios. Al respecto, la compañía no quiso dar cifras sobre la desvinculación de trabajadores.

 

Si bien el plan de vida entró en cuenta regresiva se informó que se está buscando la forma de postergar ese cierre, mediante dos alternativas: una, profundizando la exploración para lo cual este año se invertirán 160 millones de pesos con el objetivo de hallar más reservas que puedan incorporarse al plan de trabajo del 2019. Otra, buscando un inversor para construir una segunda planta procesadora, que es la única posibilidad que les permitiría explotar las reservas existentes de minerales en “carbonatos profundos”, un tipo de mineralización que no puede ser procesada en la actual planta.