"Estamos seguros que lo mataron por plata, para robarle, porque él siempre tenía, además de los autos que vendía, del alquiler que cobraba a sus inquilinos también tenía de la venta de carne asada porque él siempre se las rebuscaba. También creemos que el que lo mató es alguien conocido y a lo mejor lo mató por dos o tres pesos porque hoy en día hay mucha maldad y mucha inseguridad, pero nosotros como familiares no queremos que esto quede como un caso más". La frase corresponde a un familiar (pidió reserva de su nombre) de Antonio Muñoz, el vendedor de autos de 70 años asesinado de un golpe en la cabeza con un trozo de riel la noche del domingo en su casa de la Villa Paolini, Pocito.
Por el caso, los policías de Homicidios detuvieron por orden del juez Benedicto Correa a un inquilino de Muñoz de 23 años, que desde el comienzo de la investigación estuvo bajo la lupa de los pesquisas.