La alianza oficialista Cambiemos busca emitir dictamen mañana en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para poder votar la expulsión del legislador y exministro de Planificación kirchnerista, Julio De Vido, en una sesión especial el miércoles.
La coalición oficialista Cambiemos impulsa un proyecto para sacar de la Cámara Baja al actual diputado por el Frente para la Victoria-Partido Justicialista y dejarlo sin el amparo de los fueros parlamentarios ante las causas en las que está siendo investigado.
El proyecto fue impulsado por la diputada oficialista, Elisa Carrió, quien propuso expulsar a De Vido por ‘inhabilidad moral‘ a raíz de las numerosas causas judiciales en su contra. Aunque no integra la comisión, Carrió introdujo en una reciente reunión legislativa las razones por las que redactó el proyecto y acusó a De Vido de haber sido protagonista de un ‘escándalo moral‘ por su responsabilidad en el choque de tren en la ciudad de Buenos Aires que dejó 51 muertos en 2012, un accidente por el que se sentará en el banquillo (tragedia de Once).
El camino para la expulsión de De Vido comenzará a allanarse mañana a partir de las 12 cuando la comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Pablo Tonelli (PRO), pase a la firma el proyecto que plantea la expulsión de De Vido de la cámara, para lo que contaría con las firmas necesarias, a partir del acuerdo que realizó el oficialismo con el massismo. Si bien la comisión había decidido postergar el dictamen la semana pasada para darle tiempo al exministro para que pudiera realizar su descargo este martes en forma personal ante los diputados, De Vido sugirió que no concurrirá a ejercer su defensa.
De acuerdo a lo pautado, un día después de obtener el dictamen, el miércoles, la expulsión de De Vido será sometida al pleno de la cámara en una sesión especial que genera muchas expectativas, ya que allí serán claves las abstenciones pero también las ausencias. La necesidad de reunir los dos tercios de los presentes -172 de 257 del total del cuerpo- hace que las posibilidades de que se registren ausencias y abstenciones en esa sesión jueguen un rol fundamental entre aquellos legisladores que dudan entre acompañar la ofensiva de Cambiemos o aparecer defendiendo al exfuncionario junto al FPV-PJ.
Algunas fuentes especulan con que no habrá asistencia perfecta y con la presencia de no más de 235 diputados en el recinto. Las ausencias por un lado permiten bajar el piso de exigencia para llegar a los dos tercios, mientras que las abstenciones, en cambio, ayudan a De Vido al elevar el número necesario para poder expulsarlo, aunque después son neutros a la hora del conteo de votos. Con este escenario, Cambiemos aparece con un núcleo duro de 155 votos, en base a los 86 propios y los 37 del massismo-delasotismo, entre otros.
Como contrapartida, y para defender a De Vido, el kirchnerismo reuniría a los 73 propios; a 5 del Movimiento Evita y a dos ex FPV-PJ con monobloques propios que volverían a votar con sus ex compañeros, totalizando 80 voluntades.
De esta manera, sobre la base de 257, y tomando los 80 que defenderían al cuestionado exfuncionario, Cambiemos mira con tentación las posturas que tomarán los restantes integrantes de la Cámara. Si hubiera asistencia perfecta, el oficialismo necesitaría 172 votos; y a partir de allí bajaría ese número por cada ausencia que se registre. Los cuatro diputados de la Izquierda ya adelantaron que rechazan el mecanismo llevado adelante por Cambiemos, aunque también son públicos sus cuestionamientos al kirchnerismo, por lo que la abstención aparece como la posibilidad más certera, ya que no suelen utilizar la ausencia como herramienta.
En tanto, los 12 diputados referenciados en gobiernos provinciales (6 santiagueños, 3 misioneros y 3 puntanos) esquivaron las definiciones y anticiparon que se definirán cuando sea convocada la sesión.
Aunque el diario Clarín publicó que, en las últimas horas, otros tres diputados avisaron que no se sumarán al pedido de expulsión. Son los del Frente de la Concordia Misionero.
Fuente: Télam