Un hecho central de Semana Santa es la resurrección de Jesús. Después de esto y de sus posteriores apariciones a los discípulos, Jesús los envió a predicar.

En el tiempo de cuaresma nos preparamos para vivir misterios centrales del cristianismo. La meditación nos ayuda a entender más una realidad infinita desde nuestra finitud, propia de la existencia temporal. Eso nos muestra la necesidad de trascendernos a nosotros mismos, desde nuestra temporalidad esperamos la eternidad.

LA CELEBRACIÓN DE PASCUA

Un hecho central de Semana Santa es la resurrección de Jesús. Después de esto y de sus posteriores apariciones a los discípulos, Jesús los envió a predicar.

"Vayan, entonces, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo" Mt 28, 19-20.

Él vuelve al Padre, pero anuncia que permanecerá con nosotros hasta el fin de los tiempos. Estamos en el tiempo de espera de su segunda venida, pero Él está presente con nosotros como dijo antes de la ascensión al Padre.

En este tiempo se predica la doctrina y a Jesús como salvador. Hay un encuentro con Jesús que cambia nuestra vida, nos encontramos a nosotros mismos.

ANUNCIAR LA FE

"El Espíritu nos hace salir, nos empuja a anunciar la fe, nos empuja a ir en misión para encontrar quien somos", dijo el papa Francisco en la Audiencia General del 22 de febrero pasado.

El anuncio del evangelio se hace desde lo que los discípulos vieron y oyeron de Jesús, eso en los Hechos de los apóstoles se ve como valioso: "No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído". Lo que ocurrió y lo que Jesús dijo era para los apóstoles lo que había que transmitir. La resurrección es el fundamento de esa predicación.

La condición de testigo era valorada en el principio de la predicación, cuando se iba a elegir quién reemplazara a Judas Iscariote, Pedro recurre a ese carácter, "conviene, pues, que de entre los hombres que anduvieron con nosotros, a partir del bautismo de Jesús hasta el día en que nos fue llevado, uno de ellos sea constituido con nosotros testigo de su resurrección" (Hch 1,21s)

Las promesas de Jesús continúan en el desarrollo de la predicación de la Iglesia. La condición de testigo continuó después de los apóstoles.

TESTIGOS DE JESÚS

Un tema para pensar en Pascua, nuestra condición de testigos de Jesús. El Papa en el mensaje del miércoles de ceniza de este año menciona la asistencia del Espíritu Santo en la evangelización, y la presencia de Jesús.

"El Espíritu nos hace salir, nos empuja a anunciar la fe para confirmarnos en la fe, nos empuja a ir en misión para encontrar quien somos", dijo el papa Francisco en la Audiencia General del 22 de febrero del presente año.

Se predica la doctrina y a Jesús como persona, como salvador. El encuentro con Jesús hace que nos encontremos a nosotros mismos, es una experiencia que nos transforma, se configura nuestra identidad como cristiano; el Espíritu Santo nos ilumina, nos encontramos con Jesús y con nuestra condición de testigos, es una experiencia que permanece, tenemos un modo de ser cristiano.

Que esta Pascua nos ayude a entender más el mensaje de Jesús y nuestro carácter de testigos, con la asistencia del Espíritu Santo y la presencia de Jesús entre nosotros.

 

Por Manuel Castillo