El operativo de trasladar los 3.000 pejerreyes juveniles desde San Juan al dique de San Agustín se realizó sin problemas y el espejo de agua del departamento del noreste de la provincia volverá a ser un recurso pesquero el próximo año.
La sequía y la poca cantidad de oxígeno en ese embalse, provocó la muerte de todos los peces hace 6 años. Desde el Parque de la Biodiversidad, de la Secretaria de Ambiente de la Provincia, se hizo un prolongado tratamiento para recuperar las condiciones de hábitat para los pejerreyes y ayer se cumplió la etapa final.