Los senadores de Estados Unidos podrán vestirse como deseen, después de que la mayoría demócrata pusiera fin al requisito de llevar saco y corbata en la Cámara alta, anunciaron fuentes parlamentarias.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, comunicó que ya no es necesario observar un código de vestimenta. Ese código ya no será impuesto por el Sargento de Armas de la Cámara. No obstante, Schumer expresó que los senadores "podrán vestir como quieran", pero él seguirá llevando traje.
En este sentido, algunos legisladores, sobre todo republicanos, consideraron a la medida "un insulto al decoro".
"Creo que hay una cierta dignidad que deberíamos mantener en el Senado y suprimir el código de vestimenta, para mí, degrada la institución", dijo la republicana Susan Collin y bromeó con que planeaba lucir "bikini". "Obviamente, no voy a usar bikini, pero el hecho es que, según tengo entendido, ¡podría!", señaló la mujer de 70 años.
Por su parte, el senador republicano Bill Hagerty declaró que la medida es "un paso más en el movimiento de los demócratas para transformar EEUU, para llevarnos a un lugar mucho menos respetuoso de lo que hemos sido históricamente".
También la republicana de Wyoming Cynthia Lummis lamentó esta decisión que "deshonra" a la institución que tiene el poder de destituir al presidente, confirmar a los jueces de la Corte Suprema y ratificar tratados internacionales.
"Por respeto, deberíamos tener un poco de decoro", opinó el senador de Kansas Roger Marshall. Su colega de Dakota del Norte Kevin Cramer opinó que se intenta "convertir el Senado en un bar".
Sin embargo, el senador demócrata John Fetterman, que viste pantalones cortos y buzos con capucha, utilizó este estilo de vestir para convertirlo en su firma en la campaña electoral para entrar en el Senado.
A Fetterman le pareció positiva la medida porque da "un poco más de libertad" en una cámara donde el promedio de edad supera los 65 años, y estimó que "la derecha parece estar perdiendo la cabeza" con el tema.
Fetterman, quien fue elegido durante las elecciones del año pasado, ha usado ropa informal después de regresar al Senado luego de un tratamiento por depresión. Aunque se mostró satisfecho con la flexibilidad en el código de vestimenta, afirmó que no abusaría de esta nueva libertad y que la usaría con moderación. "Es bueno tener la opción, pero planeo usarla con responsabilidad", señaló.
Lo cierto es que, al romperse la disciplina en el Senado, este apunta a volverse una pasarela donde varios políticos jóvenes comenzarán a lucir diseños de última moda y vanguardistas; en tanto que los más veteranos quizá continuarán siendo fieles a atuendos más sobrios. Cabe señalar que la medida aplicará solamente a los senadores, pues no es extensible al personal que trabaja en el recinto.
El senador republicano de Kansas, Roger Marshall, dijo que estos son días "tristes en el Senado". "Represento al pueblo de Kansas, y al igual que me visto apropiadamente para asistir a una boda en señal de respeto, cuando asisto al Senado, lo hago para honrar a nuestra nación y a nuestro sistema legislativo", afirmó Marshall.
El senador demócrata Chris Murphy de Connecticut aplaudió la medida, indicando que había sido reprendido por el personal del Sargento de Armas en el pasado por no llevar corbata.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado cambiaron en los últimos años las normas para que, por ejemplo, las mujeres pudieran ponerse vestidos sin mangas. Además, en 2019 la Cámara baja dio luz verde a las vestimentas religiosas permitiendo la utilización del velo islámico.