Fotos: colaboración Diana Gil Bielous, Lorenzo Lloveras y Silvina Vázquez

De la mano de la fotógrafa y arquitecta Diana Gil Bielous, aquellas docentes que llegaron de Estados Unidos al país desde 1869 para cumplir con el ambicioso proyecto "de educar al soberano" que el máximo prócer sanjuanino tenía en mente, "volverán" a entrar a la Casa de Sarmiento. Es que esta artista logró retratar a dos mujeres jóvenes -una es Brenda, quinceañera, alumna de 4° año del Colegio Central Universitario, su propia hija; la otra es su amiga Pili Leyes-, que las emulan y por qué no, homenajean en sus roles a través de una muestra fotográfica sobre las Maestras Normalistas.
Justamente mañana, 11 de septiembre, se inaugurará esta exposición temporal de la Casa Natal de Sarmiento, en un marco más que lógico, el Día del Maestro.
Son 17 fotos que tienen como protagonistas a las maestras y como escenario de fondo a la propia Escuela Normal Sarmiento de San Juan, en consonancia con el sueño sarmientino y uno de los ejemplos que plasmó a lo largo y ancho del país. Están impresas en distintos tamaños -cuyo costo al igual que el del soporte rígido con que se enmarcaron fueron financiados por la Fundación del Banco San Juan-. Entre ellas hay una gigantografía que estará ubicada en un sector estratégico, rodeada de bancos de madera para que el visitante pueda llevarse un recuerdo. En realidad, la iniciativa de la exposición es que estén distribuidas en las distintas salas del museo, acompañando el recorrido propio de la casona colonial. Entonces, las imágenes de estas maestras "se colarán" en el relato que pasa por la biblioteca, la llamada "sala del fogón", contigua al patio donde estaba la huerta de Doña Paula, uno de los dormitorios, entre otros.

La particularidad además es que las fotografías tengan un contexto simbólico. De hecho, algunas de estas imágenes fueron adosadas a un interminable entorno de páginas de libros antiguos que la propia autora de la muestra cosió a mano. Otras, simulan ser sacadas de un baúl de inmigrantes. Algunas de estas fotos convivirán -en la sala que por haber tenido una grieta en el terremoto del 2021 no puede habitarse, por lo que nadie podrá entrar pero si mirarse desde afuera- con un video realizado con Inteligencia Artificial por la historiadora mendocina Luciana Sabina, en el que se reproducen testimonios de las maestras contratadas y se recupera parte de la historia de su llegada al país, mientras que otras serán exhibidas con objetos antiguos muy simbólicos que pertenecen a la Escuela Normal Sarmiento. Por ejemplo, algunos clichés o sellos grabados, inéditos porque nunca se han mostrado, que recuerdan aniversarios del establecimiento. De ese mismo establecimiento se adosarán por gentileza de la Dirección de Patrimonio -el lugar de trabajo de Diana- y de la Comisión Nacional de Monumentos, algunas tomas de la construcción de este edificio, que data del Centenario de la Patria, considerado una obra maravillosa dentro del Plan Educativo de Sarmiento ya que es una de las pocas escuelas que se hizo de hormigón armado con una estructura con hierro, por lo que se lo considera el primer edificio antisísmico de la ciudad.
"Me entusiasmó la posibilidad que las chicas se sintieran como aquellas maestras que estaban recorriendo los patios de la escuela. Por supuesto que las docentes que llegaron de Estados Unidos no enseñaban en estas escuelas, iban a casas que se adaptaban, pero es un símbolo del objetivo de Sarmiento: que las docentes lograran poblar establecimientos que fueron construidos como si fueran templos, para mostrar la grandeza del saber y de la educación, por eso eran edificios tan grandes y tan monumentales. Plasmarlo en imágenes es cómo elegí contar un poco la historia del proyecto alfabetizador sarmientino y de las maestras normalistas que trajo al país para educar a otras maestras, para que pudieran llegar el conocimiento a todas las partes. Sarmiento era un convencido de que la educación tenía que ser para todos, en escuelas públicas, laicas", resume Diana sobre "Las Maestras Normalistas", el nombre que lleva la muestra en cuestión, inspirada en gran medida en el libro "Las señoritas" de la periodista Laura Ramos, que justamente cuenta la historia de estas mujeres.

Diana cuenta que estas diecisiete fotos en realidad forman parte de un proyecto bastante más amplio y más ambicioso que va concretando de a poco. Desde la primavera del 2019 ella va armando escenarios de época y haciendo tomas a modelos ataviados según las décadas en edificios emblemáticos construidos antes del terremoto del "44 y que por supuesto, aún se mantengan en pie. Así fue como hasta ahora -porque la iniciativa no está del todo terminada e inclusive han ido surgiendo otros proyectos paralelos que se desprenden de la idea original llamada "Rincones que cuentan historias"- puedo hacer foco en escenarios como la Alianza Francesa, Ausonia, el Museo Gnecco, el Colegio Nacional e inclusive las Minas de Hualilán abandonadas. Su intención es seguir haciendo fotos en otros espacios.

"Me gustaba la idea que fuesen edificios que hayan sobrevivido al terremoto del "44 y que tengan historia para contar por dos razones: una para buscar ángulos arquitectónicos interesantes y por otra, para contarles a los chicos que participan en las fotos un poco de lo que allí se hacía y cómo se habita ahora, cómo se había construido, qué sucesos importantes acontecieron ahí. "como una manera de retratar el pasado y el presente, y hasta el futuro porque estos niños y jóvenes son las generaciones que tomarán decisiones en unos años y es importante transmitirles las raíces de nuestro San Juan", explica la artista que se ocupa además de contar la historia, revolver placares y pedir prestada ropa para el vestuario, conseguir accesorios y elementos de época para ambientar, y por supuesto todo lo relacionado con lograr los mejores retratos como chequear la iluminación (prefiere siempre que se pueda la luz natural), la post producción y los retoques de la edición para obtener tomas con un efecto de antigüedad.
Sin lugar a dudas este es el modo de conjugar todas sus pasiones: la arquitectura -su profesión de base a la que se dedicó por completo durante 20 años-, la lectura sobre la historia y la fotografía infantil y familiar, el hobbie que se convirtió en la ocupación que actualmente le fascina y la motiva.
-
La artista que supo hacer foco en lo que deseaba

"Yo soy bastante sarmientina. Es un prócer que admiro por la proyección que tenía. Entonces, que mi primer muestra personal, no colectiva, sea en el marco del mes de Sarmiento y como parte de las actividades oficiales del Día del Maestro, es algo que me llena de orgullo, como hija de una docente y como admiradora de la tarea de las maestras. Me han dado un lugar increíble que realmente no lo esperaba. Yo lo único que quería era mostrar mi trabajo", se sincera feliz, la artista, quien además hizo la selección y la curaduría de la muestra.
A Diana siempre le gustaron las imágenes. Aunque su relación con la fotografía -más allá de ser retratada- fue a los 17 años. Fue cuando hizo el primer curso. Por distintas razones fue que este hobbie quedó pendiente. Hasta que llegaron los 40 y como a mucha gente le pasa, es una edad para hacer balances de lo vivido. Entonces esta mujer activa, creativa y dedica a su profesión, retomó sus inquietudes adolescentes. Con el aval de su esposo y el acompañamiento de sus tres hijos -Lorenzo, Brenda y Sabino, que la mayoría de las veces son sus modelos- apostó a abandonar el estudio de arquitectura, el diseño y las obras para armarse el estudio pero de fotografía. "Fue una jugada muy fuerte y arriesgada dejar 20 años de carrera para dedicarme a algo que implicaba empezar de cero, pero que me hace muy feliz".
-
Un lunes distinto

Cualquier lunes, la Casa Natal de Sarmiento como todos los museos del país, permanecen cerrados. Pero mañana es un día especial. Por lo que esta dependencia nacional abrirá sus puertas de par en par y es más, las autoridades y el equipo de profesionales que allí trabajan han programado una serie de actividades para que los sanjuaninos puedan visitar el predio y tener otra percepción de la construcción que levantó su madre en 1801 en el barrio El Carrascal, que albergó al prócer durante algunos momentos de su infancia y que fue su dependencia de gobierno en 1862.
Según detalló la directora del primer Monumento Histórico Nacional, Silvina Vázquez, a las 10 en la peatonal que funciona como vereda del solar se hará el acto oficial por el Día del Maestro, al que todos los años convoca le Ministerio de Educación para homenajear no sólo a Sarmiento sino en su nombre a docentes destacados y a los abanderados de las escuelas. Luego se hará la presentación en sociedad de la muestra fotográfica y al finalizar el recorrido, se lanzará la nueva edición de la Cátedra Sarmientina, un espacio de diálogo y reflexión generado no sólo por las autoridades del museo sino que cuenta con el acompañamiento de investigadores de la UNSJ. Para el 2023 se ha previsto que la conferencias giren alrededor de la temática "Senderos Andinos de Sarmiento", a abordar por destacados estudiosos tanto argentinos como chilenos y que se dictarán en el departamento Iglesia. De todos modos, la primera de estas charlas tendrá lugar en este mismo espacio y de inmediato. Estará a cargo del historiador, especializado en Conducción y Administración Educativa y en enfoques didácticos para la enseñanza de las Matemáticas y las Ciencias Sociales, editor de materiales y textos de estudios de diferentes áreas, Ricardo De Titto.
A lo largo de esa jornada, habrá distintos itinerarios temáticos propuestos para los visitantes: a las 12:30 el arquitecto Eduardo Portillo invitará a recorrer la casa histórica con una mirada sobre la construcción "desde el 1800 hasta nuestros días", a las 14:30 la licencia Marcela Santandreu llevará a los visitantes por los rincones del Patio de Doña Paula y las industrias domésticas de la época, a las 16, Cristina del Valle hará un recorrido que mostrará la "Gestión de colecciones", mostrando inclusive algunos objetos del patrimonio cultural e histórico de San Juan que allí se resguardan, y a las 18, la licenciada Elina Castro, contará algunos secretos de la biblioteca de Sarmiento bajo la propuesta de "Esos libros trasandinos". Para participar no hace falta inscribirse. Solo llegar a horario. El cupo de las visitas, que por otro lado, son siempre gratuitas, se cierra cuando se cubra la cantidad de personas previstas para cada una.
Luego, entre las 18 y las 20, habrá un despliegue de productos artesanales tradicionales y gastronómicos, como parte de la feria en el Patio de Doña Paula que también se podrá recorrer libremente e inclusive comprar.
Las actividades conmemorativas -incluida la exposición fotográfica temporal "Las Maestras Normalistas"- seguirán todo el mes. Los interesados pueden seguir las redes sociales de la Casa Natal de Sarmiento para enterarse detalles del calendario de septiembre.
- Viajes de estudios
Estaba exiliado en Chile, cuando a pedido del Ministro de Instrucción del vecino país, partió en 1845, hacia Europa para ver con sus propios ojos y analizar los sistemas educativos más avanzados. Sin embargo, "las recetas" no las encontró en el Viejo Continente. Mejor dicho, en Londres, se enteró por los escritos de la existencia del pedagogo estadounidense Horace Mann, quien, en su país, en las escuelas públicas, había aplicado la doctrina pedagógica del suizo Pestalozzi. Entonces, cambió de rumbo y fue, en 1847, a Estados Unidos a buscar lo que necesitaba para luchar contra la ignorancia y el analfabetismo.
Allí quedó deslumbrado porque entre otras cuestiones, en las escuelas que eran para todos (salvo para los negros, algo que era al menos diferenciador con las europeas que eran sólo para unos pocos), la mayoría de las mujeres estudiaba magisterio y practicaba, entre otros saberes, Ejercicios Físicos (Gimnasia), por lo que muchos años más tarde, siendo ministro plenipotenciario en Estados Unidos (del gobierno de Mitre) quiso replicarlo en su país. Sin embargo en 1865, Horace Mann ya había fallecido -en realidad hacía 6 años que murió para ese entonces- por lo que Sarmiento convenció a su esposa, Mary Mann, a que lo reemplazara en su objetivo. El "proyecto pedagógico" se concretó entre 1869 -cuando el sanjuanino ya era presidente y llegaron las primeras maestras- y 1898. Según los registros, el gobierno argentino contrató a 61 maestras estadounidenses y a 4 varones docentes (a los que se les pagaba el doble a sus pares femeninas) para trabajar en escuelas normales del interior del país. En muchos casos vinieron a fundarlas y en otros, hasta a ayudar a levantarlas, como sucedería en Catamarca.
La idea de Domingo F. Sarmiento era que las primeras Escuelas Normales nacionales sirvieran para profesionalizar el sistema de formación de docentes. Entre otras innovaciones, introdujeron algunas asignaturas como Ciencias Naturales, Economía Doméstica y Ejercicios Físicos.
