"Ser madre/ es sentir la primavera renacida/ con albor de capullos de azucena,/ al verse, en el retoño, florecida.// Ser madre/ es acunar la astilla de la carne,/ es mecer el gajo de la entraña,/ en vaivén de ternuras cantarinas/ y prolongarse en un tiempo indefinido.// Ser madre/ es vislumbrar la luz de otras auroras,/ en vendimial pletórico dulzor,/ y en un calidoscopio de esperanzas,/ agradecer ese milagro a Dios".