El Gobernador es informado en los planos sobre la actualidad de la megaobra que se constituirá, cuando esté concluida, en un escenario deportivo de primer mundo.

 

"Ahora parado aquí, uno toma conciencia del tamaño que tendrá esta obra", explicó Sergio Uñac en diálogo con los encargados de la construcción. El Gobernador tiene la convicción que cuando esté terminado, el velódromo será un imán para los ciclistas de todo el continente. "La idea es que se pueda montar el Centro Mundial de la UCI para América, por lo que nos aseguraríamos actividad constante con entrenadores de Europa que vendrían a dirigir entrenamientos entre las promesas del ciclismo continental", contó quien en largas charlas con Gabriel Curuchet y en algún cambio de opiniones con el presidente de la Unión Internacional, David Lappertie, recibió el apoyo y se diagramó un posible calendario de actividades que incluyen entre otras competencias un campeonato panamericano y un mundial, en un lapso de tres o cuatro años.

"Estoy convencido que el Vicente Chancay, porque mantendrá el nombre del viejo velódromo, será un polo de atracción para el ciclismo y también un escenario digno de otros muchos espectáculos deportivos", completó, quien luego conversando con los obreros contó lo entusiasmado que está con el "salto cualitativo" del deporte provincial.

 

De los más grandes

El de San Juan será el velódromo techado más grande de Sudamérica. El de Cochabamba tiene capacidad para 900 aficionados y el de Cali (2012) para 1.500. En pistas al aire libre se puede citar al de Montevideo, Uruguay, con un aforo de 15.000 espectadores.

Entre las pistas cubiertas, a nivel europeo se destacan, con la misma cantidad de asientos los velódromos de Berlín, Alemania y de Marbella, España. En tanto que en Australia, en la ciudad de Bankstown, se construyó uno que admite a 1.900 espectadores cómodamente sentados.