Cinco días se cumplieron ayer de la desaparición de la pequeña Guadalupe Belén Lucero (5) en el barrio 544 Viviendas ubicado al sur de la Capital de San Luis, y de su paradero sólo hay hipótesis. Ayer, la buscaron con drones del Ejército y colaboradores de dos provincias, pero nada. Parte de las esperanzas de hallar a la nena provenían de un "nuevo dato" que iba a aportar a la investigación su padre Eric Lucero. Y el juez Ariel Parrillis esperaba tener un poco más claro el panorama con la versión de los niños que vieron por última vez a Guadalupe: su hermano de 9 años, otra hermanita de 3 y un hijo de la actual pareja de la mamá de la nena.
Hasta ahora, la principal hipótesis es que la menor fue secuestrada el lunes pasado por la tarde, como parte de una venganza por drogas contra su padre.