La ola de calor en la Ciudad de Buenos Aires, que cumplió ayer una semana, terminó por estas horas, aunque el distrito continúa bajo alerta roja por temperaturas extremas, al igual que algunos municipios del conurbano bonaerense, mientras se espera un descenso de las marcas térmicas para el viernes, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
"Para que haya una ola de calor se tienen que cumplir tres días consecutivos como mínimo con temperaturas mínimas y máximas en ciertos umbrales. En la Ciudad de Buenos Aires la mínima debe superar los 22 grados y la máxima, los 32. Pero la mínima de hoy (por ayer) fue de 21.8", indicó la meteoróloga del SMN Cindy Fernández, para explicar el fin de ese fenómeno.
Una ola de calor es un período excesivamente cálido, que puede tener un impacto en la salud de leve a muy alto, sobre todo para grupos de riesgo, como niños y niñas, y mayores de 65 con enfermedades crónicas como cardiovasculares.
Si bien la ola de calor acaba de finalizar, las temperaturas agobiantes continuarán, con marcas máximas pronosticadas que se ubicarán en torno de los 33, 34 y 36 grados hasta el viernes cuando se espera que desciendan.